Barry se había despertado y no había encontrado a Finn a su lado. Pensó que estaba en el salón trabajando, pero no le encontró ahí.
Solo había un sitio donde podía estar.
La piscina de la ciudad.
Una vez vestido se dirigió a la piscina de la ciudad y efectivamente encontró a Finn allí, buceando. Había mucha gente en la piscina, pero igualmente Finn tenía espacio suficiente para bucear y estar tranquilo.
-. ¡Finn!
Este se giró y vio a Barry en la distancia.
Enseguida Finn se ilusionó y buceó rápidamente hasta dónde estaba su marido, de pie y delante del borde de la piscina.
-. ¡Barry! -exclamó Finn, super alegre en cuanto llegó al borde- ¡Buenos días cariño! ¿Has desayunado?
-. No me da tiempo.
-. Barryyy… ¡tienes que desayunar!
-. Ahora en la cafetería me tomo algo, la verdad no tengo hambre.
Finn ponía cara de estar cansado de repetirle todos los días que debía desayunar. A Barry le encantaba que le hiciera el desayuno, un desayuno sano con tostadas veganas y un zumo; pero últimamente Barry se levantaba tarde y a penas tenía tiempo para vestirse si quería llegar a la academia a tiempo, por eso prefería no desayunar y tomar algo en la cafetería cuando tenga tiempo.
-. ¿Te quieres meter?
-. Ni loco -respondió Barry- ya llego tarde a la academia ¿hoy no trabajas?
-. Si, si que trabajo, tengo mucho lío -respondió Finn- pero quería darme un baño en la piscina antes de empezar con la gran lista de tareas.
-. Yo también tengo lío -dijo Barry- así que no podré llevarme a Helena a casa.
La cara de Finn se ensombreció.
Helena era la hija (trans) de Barry, quien había sido concebida por otra relación que tuvo antes de Finn, con una mujer, a quien actualmente odiaba con todas sus fuerzas, pero a Helena la adoraba.
Y Finn también la adoraba, veían películas juntos se prestaban libros... eran muy amigos y Finn estaba acostumbrado. Por unos días se debía cambiar la rutina.
-. No me digas eso…
-. Si -le dijo Barry, muy a su pesar- he hablado con la PEDORRA de su madre y me la llevaré el lunes a casa.
-. ¿Tanto lío tienes? -le preguntó Finn poniendo voz tierna- no vas a tener ni un rato libre para mi.
-. Lo intentaré, pero estamos con los exámenes finales -le respondió Barry, acariciando el pelo mojado de Finn- y tengo mucho que corregir.
-. Yo quería ver una película con Helena…
-. Ya lo sé -respondió Barry- pero piensa en positivo: en dos días me traeré a Helena, verás una película con ella, y yo tendré a partir de ahí los días completos para ti.
Finn sonrió y empezó a hacer ademan de salir de la piscina para acercarse a Barry, él también se acercó para besarle.
En ese momento el teléfono de Barry vibró, estaba en un volumen muy alto y Finn se empezó a interesar por el por qué había vibrado.
Barry sacó el teléfono para ver.
Era el mismo número desconocido de todos los días.
Desde que se había muerto Frankie recibía imágenes de ella por culpa de ese número desconocido, cada vez le perturbaba más, sobretodo porque aún no había averiguado de quién era, pero no se atrevía a llamar a la policía.
ESTÁS LEYENDO
R.A.P (Real Academia de Poderes)
Science FictionUna historia más que me inventé en uno de mis momentos esquizofrenicos y espero terminar.