No había estado en el momento del incidente con Elke, pero sabía al detalle lo que había pasado.
No había estudiado para los exámenes, pero se lo sabía todo.
No podía leer mentes, pero podía saber lo que pensaba una persona u otra.
Guardó los libros en su taquilla, no los iba a necesitar hasta la tercera hora, ahora tocaba exposición de poderes y no necesitaría libros, después tenía examen y tampoco lo iba a necesitar, sería a tercera hora, en clase de historia, cuando necesitaría los libros.
-. ¡Olivia! Te estaba buscando. -le dijo el profesor Barry a lo lejos, tratando de disimular su enfado con dos alumnas por lo que acababa de pasar- A propósito ¿cómo se escribe tu apellido?
-. Rickingson -contestó Olivia- R-I-C-K-I-N…
-. Luego me lo escribes. -dijo Barry, porque menuda pereza escribir ese apellido tan largo y raro- ¿Vienes a clase?
-. Ahora, deja que guarde estas cosas.
Cerró la taquilla y acompañó al profesor hasta el ascensor.
Le hacía mucha ilusión estar con Barry, parecía un hombre muy feliz y entusiasmado ante todo, positivo y su clase parecía ser la mejor de las clases.
-. Hoy te tocará exponer tus poderes, -dijo Barry- que sepas que Simone está impaciente de conocerte.
-. Ya lo sé, profesor -contestó Olivia- No todos los días se conoce a alguien que lo sabe todo.
-. Simone es…
-. Espera, me llaman.
Sin embargo el móvil de Olivia no se escuchaba.
A los tres segundos algo vibró en el bolso de Olivia a todo volumen, Barry se sobresaltó y los compañeros de otras clases se le quedaron mirando.
Olivia no se inmutó siquiera, se quito el bolso con toda la tranquilidad del mundo, buscó el móvil con meticulosidad y encima lo perdía, porque estaba caminando mientras y las cosas se movían dentro del bolso; el móvil seguía vibrando a todo volumen, la gente empezaba a reírse.
Finalmente, Olivia sacó el móvil del bolso y de esta manera el volumen se incrementó, pero fue por pocos segundos; la estaban llamando y Olivia cogió la llamada, aunque ya sabía lo que iba a decir Elke.
-. Olivia, dónde estás? -susurró Queenie desde el móvil de Elke en uno de los baños de la enfermería, por lo que no había escuchado la escena.
-. Estoy de camino a clases de Control.
-. ¿Y si te saltas la clase para repasar con nosotras? -preguntó Queenie, tratando que su voz sonara susurrante (tener el móvil fuera de la taquilla era motivo de parte, por eso se había escondido en los baños) pero a Olivia al parecer le daba igual- Necesitamos que nos digas lo que te sabes.
-. Queenie, va a llegar un día en el que no voy a estar. Te las tendrás que apañar tu sola.
-. Cómo no aprobemos el examen, Margot nos mata.
-. Solo sé que no vamos a suspender. -y le colgó en la cara. Guardó el móvil y se metió en el ascensor, marcó el número como si se lo supiera de memoria (se lo sabía). Barry se había quedado patidifuso. Ya no miraba ningún compañero.
-. Los móviles no están permitidos…
-. Ya sé quién es Simone -dijo Olivia, interrumpiendo al profesor- es una chica de diecinueve años que está obsesionada contigo, es de las mayores de tu clase y se dedica a recaudar información sobre los vehículos. Sabe a la perfección cómo funcionan todos. Una gran habilidad, no te lo voy a negar.
ESTÁS LEYENDO
R.A.P (Real Academia de Poderes)
Science FictionUna historia más que me inventé en uno de mis momentos esquizofrenicos y espero terminar.