Capitulo 5: Lucerys el loco

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La trama de Aenys y Maegor explicara porque Lucerys Strong puede pasar al otro mundo

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Hace mucho tiempo, en los siete reinos, existían siete pozos mágicos con funciones distintas. Sin embargo, solo los Targaryen poseían la habilidad de atravesar los misteriosos pozos. Aegon I, el conquistador, se esforzó incansablemente por dominar los siete reinos, pero muchos creían que su verdadero deseo era obtener los pozos mágicos para que su amada esposa Rhaenys pudiera viajar a lugares desconocidos junto a él.

Tristemente, cuando Rhaenys falleció, los pozos dejaron de funcionar, excepto por los de Harrenhal y de la Fortaleza Roja. Un buen día, Aegon declaró que los pozos volverían a activarse cuando uno de sus descendientes, proveniente de Rhaenys, se revelara como el elegido.

Pasaron los años y la historia de los pozos mágicos se convirtió en un misterio y una leyenda. Muchos intentaron investigar sobre ellos, pero nadie lograba desentrañar el secreto de su funcionamiento.

La vida de Aegon parecía estar llena de tristeza y soledad. Sin embargo, el destino le tenía preparada una sorpresa que cambiaría su vida para siempre. Encontró consuelo y felicidad en la persona más inesperada: su hijo mayor, Aenys I Targaryen.

A medida que Aenys crecía, se convirtió en el omega más codiciado de todo el reino. Su belleza era deslumbrante y su encanto innegable, lo que lo hacía el objeto de deseo de muchos. Pero Aegon no estaba dispuesto a entregar a su único hijo proveniente de su amada Rhaenys.

Aegon amaba tanto a Aenys que llegó al punto de nombrarlo como su heredero, dejando de lado a Maegor, quien era alfa y, sobre todo, dominante. Esta noticia no cayó bien para la reina Visenya, quien enloqueció ante la idea de que Aenys se convirtiera en el futuro rey.

Visenya intentó por todos los medios obligar a Aegon a dar marcha atrás en sus decisiones, pero el rey se mantuvo firme en sus creencias y se negó rotundamente. No permitiría que su hijo fuera despojado de su herencia y su derecho al trono.

"¡Qué hermosa melodía!" pronunció Aenys para sí mismo, disfrutando de la música mientras escribía

El tenía una pasión desbordante por la música y encontraba refugio en su jardín en sus momentos de ocio. Desde muy temprana edad, Aenys había heredado el amor por la música de su amada madre, algo que su padre, Aegon, admiraba profundamente en él.

siempre encontraba formas creativas de combinar los sonidos y las melodías en su mente. Pasaba horas contemplando las flores multicolores que adornaban su jardín, mientras los acordes musicales revoloteaban en su cabeza. De alguna manera, el jardín se convirtió en su musa, inspirándole a componer melodías vibrantes y hermosas.

Las plantas parecían bailar al son de sus melodías, y los pájaros cantaban en perfecta armonía con su música. Aenys creía firmemente en la conexión entre la naturaleza y la música, y su jardín se convirtió en el escenario perfecto para expresar toda su creatividad.

"Eres extraño hablando solo", dijo Maegor, el hermano menor de Aenys, sorprendiendo a éste último. Nunca fueron cercanos debido a que la reina Visenya había mantenido alejado a Maegor de Aenys. Aunque Aenys sospechaba que el repentino acercamiento de su hermano se debía a la influencia de la reina.

"¡Maegor... no esperaba verte!", dijo Aenys con vergüenza mientras recogía sus poemas. En un rápido movimiento, Maegor tomó uno de los papeles.

"En un rincón del mundo, un joven singular, con ojos púrpuras y cabello platino, destacaba entre la multitud sin igual, un espíritu rudo, ingenioso y clandestino", comenzó a leer Maegor el poema escrito por Aenys, desesperado por quitarle el papel de las manos.

Un mundo con dragones y un tuerto loco[Lucemond]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora