Los ojos son la ventana del alma...

¿Qué me sucede?

Cuando el primer entrenamiento de dos horas termina, Marvel, Glimmer, Cato, Will y yo vamos a la siguiente parada del internado. El almuerzo.
En la fila Cato me sigue.
-¿Se te antoja un sandwich?- pregunta.
Pongo un refresco en mi bandeja.
-No...
-¿Me pasas uno a mi?- pregunta y eso hago.
Tomo una pequeña hamburguesa y un par de papas.
-¿Que tal un pastel?- pregunto yo cuando tomo uno para mi.
Sonríe.
-Claro.- responde y le paso uno de chocolate.
Tomamos nuestras bandejas y regresamos a la mesa donde los chicos apartaron.
Glimmer está hablando muy tranquilamente con Will e incluso veo que... ¿se ríe? Wow. Marvel nos mira y nos hace una señal para que nos sentemos ahí y eso hacemos.
Cato se sienta entre Glimmer y Marvel y yo me siento junto a Will.
Miro mi comida. Absolutamente nada saludable. Supongo que lo hace para hacernos sentir bien, por ser el primer día. Apuesto que mañana nos darán menos de una ensalada.

Una chica pelirroja zanahoria como Will, se sienta a nuestro lado sin preguntar. Cuando la veo de cerca, me doy cuenta de que en realidad, es muy parecida a Will.
-Hola- dice la chica- soy Finch Moyes.
Sonrío y le estrecho la mano. Volteo a ver a Glimm esperando que no diga nada ofensivo... Espera. ¿Glimm? ¿Qué me sucede?
Por suerte ella no dice nada y casi se lo agradezco. Espera. ¿Casi se lo agradezco? En serio que estoy de humor, y al parecer Glimm igual.
-¿Eres familiar de Will o algo así?- pregunta Glimmer.
La joven se ríe un poco, come y responde asintiendo:
-Sí, somos hermanos gemelos.
Will nos sonríe y veo a un chico sentarse en nuestra mesa, al lado mío.
-¿Qué hay?- pregunta. Miro a Glimmer. Aún no es de fiar. Ella sonríe y sigue comiendo.
Y, sin que lo haya pensado dos veces, miro a Cato, quien lo mira como una mosca muerta.
-Soy Max.
Cuando Marvel le sonríe me doy cuenta que en algún momento todos terminaremos peleando. Su sonrisa puede engañar a Max, pero para mi solo dice Ok, pero, ¿quién te invito?.
Incluso, en mi mente, me hago una idea de como será la pelea. Glimmer dirá algo grosero y Finch y yo saldremos a defenderlo. Luego todos nos empezamos a insultar, con Will y Max de nuestro lada, y Marvel y Cato del suyo. O tal vez no. Tal vez y Cato salga de nuestro lado y los chicos tendrán que rendirse. Luego veo a unos cinco chicos mayores, incluyendo a Mike, viniendo para separarnos.
-¡Clove!- oigo gritar a Glimmer.
Aquí viene.
-¿No es cierto que Cato derribó a Will en una pelea de mano a mano?- pregunta con su voz chillona.
-Ahm, sí. Si, eso hizo.- respondo aliviada.
Cuando salgo de mi trance de la pelea, todos están conversando y riendo. Sonrío con el panorama.

Esa noche, después de mucho, mucho entrenamiento, después de despedirme de mis amigos me dirijo a mi cuarto. Mike se me acerca.
-¿Fue un buen día?- pregunta.
-Sinceramente, aunque estoy muy adolorida, si fue un buen día.- respondo al cabo de unos segundos.
Me sonríe.
-¿Qué tienes? Estás muy contento hoy...
Asiente.
-Conocí a una chica y no sé... Ya no puedo ir a los juegos pero, estoy seguro de que puedo ofrecerle al menos algo, ¿no?
Le sonrío. Es cierto. Como ya dije, a los dieciocho aún así te puedes quedar en la academia por un par de años más. De este modo, seguirás entrenando para poder ser un agente de la paz. Creo que eso es lo que mi hermano quiere.
Cato se nos acerca.