Los ojos son la ventana del alma...

¿Por qué me elegirían a mi?

La "prisión" de la academia es como la prisión real. No es que haya estado allí, pero estoy segura que es igual de terrible.
Miro a varios lados, dibujos y palabras obscenas bailan por la pared.
Marvel, Will, y Glimmer vienen corriendo hasta acá. Me levanto del pequeño catre que hay en la celda.
-¡Chicos!- digo sonriente. Son como las tres de la mañana, no he visto a nadie desde que me pusieron aquí, hace como unas dos horas. Ver a cualquiera, (en serio cualquiera, hasta Glimmer) me hace sonreír.
-¡Clove!- me dicen. En serio que me aprecian. Somos amigos desde ayer y ya me gritan mi nombre cuando me ven.- Acabamos de ver a Cato y--
-¿Vieron a Cato antes que a mi?- interrumpo a Will, quien me lo contaba.
-Él dijo que quería verte.- Glimmer frunce los labios y toca el hombro de Will, quién hace una mueca, pero no por Glimmer.
-¿Y?- pregunto.
-No les será posible hablarse por un par de semanas.
Reprimo el impulso de abrir los ojos como platos. Asiento y sonrío ligeramente, aunque la sonrisa es falsa.
Me quedo en shock.
-¿Podemos pasar?- me pregunta Marvel con voz baja, sabiendo lo miserable que me siento. Espera, ¿por qué me siento miserable? No, no, no.
-Los dejaría si me lo permitieran...- respondo. Glimmer sonríe y saca unas llaves desde su espalda. Por primera vez no quiero cortarle el cuello.

Los chicos me cuentan que está sucediendo. Al parecer, Cato y yo no debemos ser amigos para no huir, y si nos alejan unos meses todo estará bien, ya que, según ellos, perderemos contacto, amistades y así cada quién por su lado.
Pero me preocupo. Sé que no perderemos contacto, y sé que un par de semanas se pasaran volando. ¿Quiénes de nuestros amigos tomaran mi partido? Nadie. Todos se conocen a todos desde ya hace varios años, ¿por qué me elegirían a mi?
-¿Y qué va a pasar con nosotros?- pregunto.
Los tres se miran entre sí.
-Nada. Todo se quedará igual.- dice Marvel. Frunzo el ceño.- No los separaran. Lo juro.
No lo creo.
-Está bien.- digo.- Pero, ¿por qué los policías le dijeron a Cato que nos separarían y a mi no?
Will sonríe.
-Los guardias de la academia.- casi olvido que tengo doce. Este lugar ya me hace pensar que tengo cadena perpetua.
-No lo sabemos.- me responde Marvel.
Asiento.

Cuando por fin logro salir de la "prisión", después de una muy larga corte, voy a mi habitación.
Will entra.
-¿Cómo estás niña?
-¿Qué haces aquí?- pregunto con el ceño fruncido.
Se encoge en hombros.
Marvel, de la nada, entra corriendo en el cuarto.
-Creo que fue una gran equivocación dejar la puerta abierta...- digo.
-¿Ya le dijiste?- le pregunta Marvel a Will ignorando mi comentario.
Will niega con la cabeza.
-¿Decirme qué?- pregunto confundida.
-Les dieron una semana- afirma Marvel- pero de entonces para adelante te asignaran otro compañero de cuarto y no se podrán hablar.
-Por el resto del año.- dice Will.