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Ser siempre la nueva ha sido mi maldición. Mi vida se basaba en entrar a mitad de año escolar, tener que dejar amigos en cada lugar, no saber cuánto tiempo duraría en la nueva ciudad. Cada vez hacía menos amigos para no tener que decir adiós, dejé de creerle a mi padre cuando decía que esta vez nos quedaríamos más; tan solo acepté mi lugar como una nómada privilegiada, quizás debía comenzar a verme como una aventurera.

Nuestro nuevo destino era Melbourne, nunca habíamos estado tan lejos de nuestra casa en Londres. En los últimos 5 años habíamos estado en París, Barcelona, Estocolmo, Washington y Milán. No solo tenía que acostumbrarme a un nuevo horario, costumbres, cultura; aquí las estaciones eran las contrarias al resto de países donde había vivido. Mis amigos estaban planeando sus vacaciones de verano, mientras que yo miraba en el espejo cómo me quedaba el uniforme de invierno de la nueva escuela.

━━━ ¡Bec!

Escuché a Richie, mi hermano mayor, llamarme desde el piso de abajo, era la clara señal de que era hora de irnos. Acomodé el nudo de la corbata y alisé los bordes de la falda, no me gustaba mucho, pero el color verde del suéter y la corbata se asemejaba un poco a los colores de slytherin, eso le daba un punto al uniforme.

━━━ ¡Rebecca!━━━ Gritó Richie impaciente.

━━━ ¡Voy! ━━━ Respondí de mala gana, no me gustaba que me apuraran.

━━━ Vamos tarde.━━━ Que ya voy ━━━ Grité mientras bajaba las escaleras de la casa con mi mochila colgando en mi hombro y la chaqueta en mi mano.

━━━ Aún no estás lista ━━━ dijo Richie cuando me vio en la primera planta.

━━━ Solo es el abrigo ━━━ respondí a la defensiva.

No podía molestarme de verdad con él, no sé qué sería de mí si fuera hija única y tener que cambiar de casa cada cierto tiempo, al menos siempre nos teníamos uno al otro. No llegábamos a las escuelas sin tener a alguien, aunque era el último año de Richie, se graduaría y posiblemente se iría a Londres o Estados Unidos a estudiar la universidad.

No quería pensar tanto en el futuro, debía enfocarme en llegar a tiempo a clases. Me puse los zapatos en la entrada de la casa como siempre, miré a los lados buscando a Bonbon, mi pequeño cachorro, me debía despedir de él antes de salir, pero la costumbre me hizo olvidar que aún no llegaba a Australia, estaba con mi madre en Bangkok visitando a mi abuela.

Richie movía las llaves del auto, la paciencia no era su virtud, pero al estar solos en casa debía llevarme a clases mientras mi mamá llegaba porque nuestro padre salía primero que nosotros a su trabajo.

A ninguno nos gustaba mudarnos tanto, pero desde hace 2 años mi papá persuadía a Richie dándole el auto que él quisiera en cada ciudad a la que íbamos, mientras que sabía que a mí amigos no me podría comprar, jamás me había dejado llevar por lo que el dinero pudiera dar.

Richie iba feliz en su Range Rover deportiva, yo solo esperaba no llamáramos mucho la atención; normalmente íbamos a escoger los colegios, pero esta vez lo hizo nuestro padre antes de nuestra llegada al país, solo teníamos la dirección y el nombre la directora, no sabíamos qué tipo de institución era.

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La presentación con la directora Carson fue breve, había leído nuestro perfil y, seguramente, también tuvo una conversación con mi padre. Después de las recomendaciones de clases extracurriculares y clubes, nos entregó nuestros horarios y entonces Richie y yo nos separamos, hicimos nuestro breve saludo de buena suerte y cada quien fue a un piso distinto.

El mar, el cielo y tú - Freenbecky AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora