𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟱: 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝘁𝗲𝗰𝗵𝗼

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Suspiro elevado, cortesía de Kunikida pensando ¿Como un miembro de la port mafia quería ser amigo de un miembro de los agencia de detectives?

— Kunikida ven conmigo, necesito hablar contigo — Fukuwaza el presidente citó a ese preocupado rubio a su oficina.

— Presidente ¿Sabe la razón porqué Nakahara Chuuya tiene a Atsushi? — Doppo Kunikida, mantenía la mente fría en caso de que se le asignará la misión de rescate.

— Mori me informo que Nakahara Chuuya tiene una amistad con Atsushi. Kunikida escucha, está es una oportunidad para que la port mafia y la agencia de detectives sean amigos — El peli-blanco mayor miró concentrado al rubio, la tensión se podía cortar con un cuchillo después del veredicto del juez.

— Señor presidente ¿Está seguro de esto? — Quedando en claro que Doppo Kunikida si confiaba en él, sin en cambio no en la port mafia.

— Seguro Kunikida, informa a todos de esto, tienes que confiar en mi — Conversación que fue concluida en eso, paz entre los corazones de los integrantes de ambas organizaciones.

— Reunión ahora, verán el presidente me dijo que Chuuya Nakahara tiene una amistad con Atsushi, y que no interfirieramos en esto, es una gran oportunidad para que la agencia y la port mafia sean amigos — Dijo Kunikida tragando saliva, en la cabeza de ese rubio estaba unas escenas de destrucción masiva, pobre mocoso, debe estar cansado, con frío, pobrecito.

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— Besame Camil, dime que soy  tuya — Secuencia siguiente unos labios femeninos aparecieron, tensión romántica ahí se olía.

— Nakahara-san, disculpe que le interrumpa su serie pero ¿Quiere comer algo? — Los labios de antes eran los de la protagonista de la serie que Chuuya veía.

— Aún es temprano, todavía no Atsushi — Temprano para desayunar, aunque el de melena naranja encontró felicidad en esa serie de romance francesa.

«Que lindo es, él es la definición de lindura». Pensó Chuuya.

De reojo sus ojos presenciaban al chico que barría el hogar que antes la soledad le acompañaba, por dentro el de mirar azul quería estar abrazado a Atsushi todo el día, cada día la relación de los dos iba por buen camino. Aunque ambos con perspectivas diferentes, cosas diferentes.

— Nakahara-san no es para nada como Dazai-san lo describió, es más tranquilo, es el mejor escuchando, aunque me ve mucho a los ojos — Viendo la perspectiva de ambos muchachos, uno enamorado otro encantado de poder tener un amigo además de Dazai Osamu.

En la serie romántica de Chuuya la química entre los personajes era descomunal, esto permitía que el mafioso se introducirá mejor en la historia de amor de ambas chicas en París, quien sea que mirara en que manera se veían las protagonistas haría que el corazón bombeara sangre a ritmo de un tambor.

— Camil y Clara, por favor que su amor triunfe por siempre — Situación sentimental, amor homosexual de romance bello, la cúspide de historias de amor entre mujeres que luchan por amor. 

Ruidos de estómago, enviando aviso que hora de comer, aviso que fue a parar a oídos de Atsushi Nakajima. Bien, terminó con las labores de la enorme casa, siguiente movimiento de Atsushi fue a dar a la cocina a preparar la comida que adoraba, también acostumbraría al muchacho de gustos caros a un paladar más hogareño.

Porque Atsushi se le ocurrió la maravillosa idea de preparar chazuke, algo que amaba en este mundo loco, esto lo repitió con Dazai Osamu antes, ojalá que sea del agrado del peli-naranja.

— Solo quiero esas manitas en mis mejillas, su preocupación a mi. Quiero besar sus bellas mejillas — Dictó a la nada, Chuuya bebía sin saber la cantidad de alcohol en su cuerpo era suficiente en hacer que se desmayara.

Las flores, los pajaritos, chocolates, todo le recordaban a Atsushi Nakajima, estaba así de metido en la historia porque se imaginaba a él y a su Atsushi en la situación de las protagonistas, hacer muchas actividades todas consistían en ir a sitios caros, por el de ojitos heterocromaticos quería que todo saliera perfecto.

— Atsushi creo que mi pancita me pide comida, ¿Qué hiciste de comer? — El oji-azul después de terminar el capítulo de la serie, fue rumbo al comedor a saciar las tripas que me rogaban por comida.

— Nakahara-san, si no le molesta le prepare mi comida favorita — Ahí en la mesa, dos platos de chazuke resplandeciente esperando ser probados por los dos que se hallaban en casa, comenzaron degustando de los sabrosos platos de chazuke.

Atsushi que ya era costumbre daba gracias por los alimentos, sin embargo apuntando en la dirección del oji-azul veía lo bien que se veía el aliento favorito de su Atsushi. Al ver la acción de agradecer los alimentos, el oji-azul repitió esa acción.

— Esto es delicioso, lo digo en serio Atsushi — Se veía lo bien que estaba junto al mencionado albino, disfrutó cada delicia de ese platillo de rica procedían.

— Si le gusta tanto le prepare más, estar con usted Nakahara es agradable — Escuchar que el chazuke encantó a su amigo oji-azul le abrigaba un lindo calor humano, ese hermoso sentir que ambos cosechaban.

Las horas pasaron tales como un monstruo ingiriendo a su presa, llegó la última comida que daba lugar a la cena, Chuuya se armó un plan en ir a uno de los restaurantes que eran de su gusto personal.

— Venga Atsushi bonito, este restaurante te encantará. Tú te mereces lo mejor del mundo, porque somos amigos ahora — Los dos iban a comer afuera, porque siempre estaban en casa del mafioso, por eso propusieron a salir a comer fuera.

— Tengo una mejor idea, vamos al bosque con mi mochila que haré algo que espero sea de su agrado — Dicho esto, emprendieron camino para ir al bosque, repleto vegetación de magnitud descomunal.

Apreciar las pequeñas cosas que la vida ofrece, nunca se planteó ese tipo de hechos puesto que la soledad hacía que asistiera a esos sitios lujosos aunque con una pieza faltante, felicidad que cobró nombre de Atsushi Nakajima.

— Atsushi te agradezco mucho haberme enseñado esto, yo nunca hubiera acampado al aire libre — Atsushi prepara algo al aire libre, un plato de chazuke para comer al aire libre, el viento le ofreció un baile dazarin al cabello de ambos muchachos.

— Es bueno abrirse a nuevas cosas Nakahara-san, buen provecho — Los dos dieron las gracias a la comida deliciosa, la comida sabe mejor al estar en compañía de un ser querido, amigo o pareja, ojalá pareja para el de cabellos naranja.


 ¡꒷🐯 𝗦𝗮𝗰𝗶𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗯𝗲𝘀𝘁𝗶𝗮 🍛 Ꮺ ¡!   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora