¡꒷🐯 𝗦𝗮𝗰𝗶𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗯𝗲𝘀𝘁𝗶𝗮 🍛 Ꮺ ¡!

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟴: 𝗘𝗹 𝗴𝗮𝘁𝗶𝘁𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗺𝗮𝗳𝗶𝗼𝘀𝗼

— Nakahara-san cuando vuelva le tendré lista la cena — Semana completa en una misión que se alargó más de lo debido, hablando de nuevo haciendo que el amor surgiera más y más.

— Atsushi no cuelgues todavía, quiero seguir escuchando tu dulce voz — Del otro lado de línea un suspiró se escuchó, el oji-azul pronto llegaría con quien le arranca mil suspiros.

Así se pasó unos veinte minutos los dos en la línea, pobre teléfono de ambos, si este pudiera hablar diría "Cuelga tu primero, no cuelga tú, ¡Dios! Me empalagan con su cursilería" para suerte de Chuuya y Atsushi el habla era imposible.

— Atsushi ven aquí, ¿Me das al menos un beso en la mejilla? — Tocó la puerta por eso quiso un beso, por lo menos un beso estaría bien, aunque si alguien husmeara en mente del que entro por la puerta sabrían que Chuuya ansiaba mas que un beso en la mejilla, caricias, citas oliendo a romance aventurero viviendo momentos en pareja, compartir tanto negativo como positivo. 

— Bienvenido a casa Nakahara-san, bueno pero solo uno — Muak besito en la piel del oji-azul que a casa llegó, entraron al nido de amor que se traían esos dos para ir a cenar.

— ¿Algún día me darás más besos Atsushi lindo? Tus labios sobre mis mejillas seguro es la mejor mezcla de emociones que me hagan adorarte mas  — Chuuya tenia seguro que los labios de su querido heterocromático haría que saltara de felicidad sin ser artificial, una plena felicidad que vale la pena.

Aunque para desafortunada desventura de Chuuya Nakara, el chico del que quedo pregnado de encanto un tímido empedernido era, parte de su encanto natural en amor, inconfidente de este aspecto le era aunque a ese mafioso de gran orgullo en secreto no resultaba. 

Se despojo de guantes, capa, sombrero que traía de su vestimenta porque llego el momento esperado, la serie de amor de esas dos chicas que se cargaban una química excelente, en el corazon de Chuuya un piano componía una canción armónica de lindo despertar romántico y audaz persistía yendo contra corriente pese a la adversidad. 

— Nakara san lo quiero mucho, es muy dedicado a su trabajo, eso lo veo atractivo en usted, creo que estoy empezando a sentir mariposas en mi estomago y estoy muy nervioso para verlo a los ojos, lo siento — ¿Atractivo ha dicho? Bum tremendo bomba se alojo en los pensamientos incesantes, hasta no saber la existencia del huérfano de lindos colores de ojitos, nunca dio importancia a la vestimenta, no hasta que Atsushi fue depositado a su vida tan cálidamente.

— No sabes lo que acabas de provocar en mi Atsushi Nakajima, te amo cada día más — En las profundidades de un chico peli-naranja suspiraba amor, ya era la hora de ver la serie que solo hacia volar pensando en que haría todo eso con Atsushi algún día.

 Pero Atsushi desapareció de la vista de aquel oji azul, ingreso a la cocina por alimento porque conocía que Chuuya consumía una serie hace algunas semanas desde que comparten techo, una bandeja cerca de la sala lugar destino a la televisión de alta calidad, regreso en comapañia de una bandeja con botana para el amante de esa linda serie de grandes expectativas en el amor. 

— Camil, el amor que nos envuelve ha superada toda barrera a pesar que nuestras familias se han opuesto, quisiera comerte con este delicioso glaseado — Precaución escena en su mayoría una mas que un dulce amor, escalando a lo mas alto, un toque audaz pasando por debajo el tierno y sutil. 

Esto fue visto a los ojos del muchacho con sombrero, su gatito veía con lujo de detalles esas escenas subiendo de tono a uno mas espeso, adorable vista que solo el podía ver, con su dedo agarro un postre que fue bañado en glaseado de suave cobertura, textura extensa de lindos colores posaron en los labios, mejilla, punto final a esos cuatro puntos del rostro del gatito atento al amor, comida de tierna vista.