Ese mismo día se anunció que habría una fiesta en un crucero que Mori organizó exclusivamente donde darían la noticia de la alianza entre las organizaciones.
— Es de nuestro orgullo hacerles saber que esté, la port mafia y la agencia de detectives armados ha estrechado lazos gracias a Chuuya Nakahara y Atsushi Nakajima — Mori anunció la notifica, la buena nueva para las organizaciones que anteriormente eran enemigas.
Los nombrados hicieron una reverencia presentandose, todos los presentes unieron en palmas felicitando a la pareja, lo que Mori no sabía era que Chuuya y Atsushi no habían formalizado, pero pronto lo harían.
— Un último anuncio, Mori y yo estamos saliendo, así que desde ahora la port mafia y la agencia de detectives armados serán amigos — Pum pum, bomba cayó en balde de agua, el presidente de la agencia dió la noticia.
— ¿Queeee? — Silencio vino primero, luego formando un que sorpresivo para ambas organizaciones.
— Pero jefe, usted me dijo que estaba mal que un detective y un mafioso fueran pareja — Aunque el más impactado por la noticia fue el de sombrero, quien hoy lucía un smokin elegante.
— Era una prueba para saber que tanto amabas a Atsushi, bueno tienes el camino libre ahora — Un cubetazo de agua más cayó en la cabeza de Chuuya, pero después presenció un bello albino mirando el mar.
Todo para él solito, pero de oportuno Dazai fue a hacer compañía a su chico.
— Chuuya felicidades por ser pareja de Atsushi, cuídalo bien si no te vas a arrepentir — Dazai tiró la primera piedra, buscando provocar al chaparro peli-naranja.
— Lo cuidaré mejor que tú, idiota de vendajes ridículos — Una piedra más de la parte mafiosa, ese estúpido ¿Qué se creía?
— Dazai-san le recomiendo que deje a Chuuya tranquilo — El albino defendió a su amigo de momento, dijo al fin su nombre.
— Atsushi está de mi lado — Sonrisa para el triunfante oji-azul, estupendo — Espera ¿Me llamaste Chuuya? — Amaba su nombre pero, en boca de su enamorado era hermoso.
— Chuuya, Chuuya, mi novio — Atsushi no tenía idea de lo feliz que hizo al nombrado con decir su nombre por fin, pum un beso en labios le clavó el feliz peli-naranja.
— Vivan los novios ¡Felicidades! — Aplaudieron animados enviando los mejores deseos a la nueva pareja, esto olía a boda.
Nadie ponía en duda que esos dos hacían una hermosa pareja, una que perduraria por en el tiempo, en corazones de muchos de los compañeros de ambos muchachos.
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.Así que el anuncio de que Chuuya y Atsushi eran una pareja oficial no era mentira, porque después de la celebración el oji-azul fue a casa con su Atsushi en brazos. Un beso más, joder esos labios sabían mejor de lo que pensó, un exquisito sabor a chazuke, con frutas silvestres de bosque, dulce aroma.
— Chuuya iré por algo de beber, ya regreso — En su ida a la cocina fue varado, en los brazos del peli-naranja fue a dar, latido multiplicado por dos mirando que la relación con el de orbes azules pasaría al otro nivel.
— Pero es más un castigo estar lejos de tus labios, que saben a ti, enloquezco con saber que sabor eres tú, palabras y acciones quiero demostrarte eso más mi querido Atsushi — Chuuya pasó a un nivel siguiente del amor, podía ser la hora de formalizar de ambos chicos.
— Chuuya no se que decir, más que decir que yo te amo demasiado — En esas palabras de amor para Atsushi una canción de amor sonaba, tarareando amor por doquier. Ya aspiraba amor en cada esquina de la casa.
— Es hora de formalizar está relación, Atsushi Nakajima ¿Me darías el honor de ser tu pareja? — El albino tenía a Chuuya a sus pies, ese día empezaron una bella relación que estaba construyendose desde el que se conocieron.
— Si quiero Chuuya, te amo demasiado para decirte que no — Fiesta en casa del mafioso que ahora tenía pareja, el chico más hermoso que la vida pudo haberle dado.
— Soy el chico más feliz, tú has hecho el chico más feliz con tú sola existencia, Atsushi Nakajima, próximamente Atsushi Nakahara — ¿Cómo daría explicación a esa hermosa sensación? Que todo lo hermoso del mundo sería su pareja de ahora a lo que resta de vida.
Por Atsushi comería chazuke por la eternidad, citas en el bosque igual que los primeros días que intercambiaron opiniones de sus gustos, personalidades chocaron de ambos eso nunca supuso un desafío para la relación que hasta día de hoy era hermosa.
El mafioso ocultó una lista de todas las actividades que quería realizar junto a su bonito Atsushi, esto para una ocasión más adelante que planearia de manera eficiente.
Por otra parte comenzaron a besarse en los labios, condiciones perfectas para besar darse un beso más, Chuuya luchaba por introducir la lengua en la boca de su novio, demás ruidos de ahogarse en medio del beso de doble intensidad comparado con el beso en la fiesta.
— Ahg, Chuu-ya, no puedo respirar con esté beso ¿Lo dejamos para otro día? — Atsushi drenó el beso, separar los labios del peli-naranja fue la salvación a recuperar la respiración.
— De acuerdo lo dejamos para otro día, pero tus labios son míos, tú también — El de gran melena, elevó al albino para llevarlo a la cama porque la noche había traído consigo a la luna.
Tantas actividades que hacer una pena que fuera de noche, dormir abrazados algo que siempre quiso Chuuya desde la vez Atsushi empezó a vivir con él.
— Buenas noches Chuuya, recuerda que te amo mucho, no lo olvides ¿Si? Y si te duele la espalda te daré un masaje — Esa forma de mostrar amor para Atsushi la aprendió con Chuuya, dar un abrazo, un masaje, a los orbes heterocromaticos era la forma de decir te amo, me importas mucho.
— Un masaje dijiste, lo estaré esperando Atsushi. No lo pienso olvidar, buenas noches bonito — Chuuya por el contrario, empezó a llover ideas en su cabeza, algo subido de tono, cochinada como comúnmente se le conoce a esto.
Al peli-naranja el sueño se cortó, empacó maletas escapando por la ventana, por amarlo así, tan cerca de los labios de Atsushi y sin poder besarlo. Una bendición del cielo, haberle llevado un ángel, así de bonito, más que bonito ¿Cuál era la palabra para mejor descripción?
Atsubonito, una cursilería si alguien lo escuchará, para Chuuya esto se iba corto para mostrar el amor que sentía por Atsushi, el vacío de su pecho hizo puf, se fue de vacaciones a Cancún, nunca regresó el vacío de su corazón nunca más.
El peli-blanco que ahí dormía, era su debilidad, felicidad sobre todo, se propuso protegerlo hasta el final de sus días, fueron a muchas citas así establecian una relación sana, de prioridad en la confianza uno del otro.
Fin.
Esto continuará, las cosas buenas deben ser eternas. ♡
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¡꒷🐯 𝗦𝗮𝗰𝗶𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗯𝗲𝘀𝘁𝗶𝗮 🍛 Ꮺ ¡!
FanfictionᏪ 💌 𝗖𝗶𝗲𝗿𝘁𝗼 𝗷𝗼𝘃𝗲𝗻 𝗱𝗲 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗱𝗮 𝗮𝘇𝘂𝗹 𝗽𝘂𝘀𝗼 𝘀𝘂 𝗼𝗷𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗱𝗲𝗯𝗶́𝗮, 𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝘂 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗻𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗶́𝗮 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿, 𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗲𝘇 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗱𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗱𝗶𝘀𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗼...