Santa Biblia Reina Valera 1960 - Santiago 2
1
Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.Ella me mira y al ver mis ojos hundidos y que en vez de tener cachetes tengo huecos me dedica una sonrisa de boca cerrada y se va a la panadería, lo curioso fue que al darse vuelta la pinza que llevaba en su cabello se deslizó por lo lacido que es y cayó sin ella percatarse.
Aquí entre nos tiene una cabellera hermosa y no les voy a negar que ella es hermosa y aunque su vestido no deja nada a la vista, le queda muy bien.
Pero obviamente no puedo poner mi mirada en una chica de alto estatus como ella cuando yo no tengo ni en qué caerme muerto y soy el desecho de la sociedad.
Una persona como yo no tiene derecho a enamorarse, y mucho menos cuando otras cosas son prioridad en mi vida, como llenar mi estómago y sobrevivir.
Está es la hora que sigo sin entender como es que una chica tan guapa como ella se acercó a hablarme.
Me agachó y recojo la pinza que se le cayó, lo primero que hago es olerla.
Huele a arrurru.
No se cómo reconozco ese olor, si nunca lo e olido, pero sé que es arrurru.
Supongo que de pequeño mi madre me ha de haber bañado con ello.
El solo hecho de pensar en ella, hace que me ponga un poco nostálgico.
Me siento incompleto sin ella, a pesar de que nunca la conocí o si lo hice no lo recuerdo.
Levantó mi mirada y veo que Clara ya viene.
Guardo la pinza en mi bolsillo, se ve nueva y algo me han de dar por ella.
—toma —dice entregándome un pan.
Le doy un mordisco y comienzo a saborearlo como si fuera un manjar.
El hambre hace muchas veces que hasta lo feo sepa a bueno.
Cabe recalcar que el pan si de por si está muy rico, solo que a veces por el hambre me ha tocado comer cosas asquerosas.
—agradece que mi papá está evangelizando a la dueña de la panadería, porque de lo contrario ya se hubiera ido y no hubiera tenido tiempo de evangelizarte —me dice seria.
Cierto, no dí gracias.
—gracias —digo atarugado de pan —pero no creo que un pan sea suficiente para esta hambre que tengo.
Ella bufa.
—como te estaba diciendo —comienza a hablar —Dios amo tanto a la humanidad que entrego lo más preciado que el tenía, su único hijo...
Terminó de comerme el pan y vuelvo a bostezar.
—sabes... —le digo mirándola de pies a cabeza —eres una chica muy bonita e incluso hablas muy bonito, pero a mí esas cosas no me interesan, ahora lo que me interesa es llenar mi estómago.
—pero la salvación es lo más importante —me contesta —además no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
—pues esta es la hora que no he escuchado su voz para estar lleno —le digo en modo de burla.
Ella me mira molesta y se cruza de brazos.
—hoy Él te está hablando a través de mi.
Ruedo los ojos.
—ajá si. —le digo —¿Ni siquiera te importa que te robe?, ¿No te doy asco?.
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TE VOY A ENCONTRAR
Ficção AdolescenteDeimond es un chico que se caracteriza por ser un hombre mujeriego, alguien con quien ninguna mujer tendría una esperanza segura. Quien se iba a imaginar que a pesar de todo, su corazón ya tiene dueña. Bienvenidos a esta historia y gracias por darle...