10. Tengo que contarte una cosa

968 206 166
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

📅 FINALES DE MARZO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

📅 FINALES DE MARZO

📅 UNA SEMANA DESPUÉS

Una parte de mi, esperaba que Marc me invitara a ir al Gran Premio de Portugal. Es el primero de la competición y me hubiera gustado estar ahí para apoyarle. Pero, por otro lado, me siento aliviada de no tener que pasar por ese trago. Aunque intente hacerme la fuerte, no sé si aún estoy preparada para pasearme de nuevo por el paddock.

- ¿Porqué coño estás viendo las carreras de motos? -Iria aparece en el comedor con su ropa deportiva. Bebe de su botella de agua y se tira en el sofá esperando mi respuesta.

- Porque me gustan -.le contesto sin querer darle más detalles.

- ¿Desde cuando? -sigue insistiendo a pesar de mis evasivas. 

- Desde ahora. Bueno, ¿y tú que haces? ¿te vas al gimnasio? -le pregunto viendo como se coloca los tirantes de su top rojo.

- Nah. Bueno, si, voy a pasearme un rato y a hacer como que hago ejercicio. Nada más -ella se encoge de hombros fijando su atención en la pantalla.- nunca le encontré la diversión a ver los cochecitos dando vueltas durante dos horas, así que, imagínate las motos.

- En Moto Gp son menos. En ésta carrera, son 25 .-le informo recordando lo que Marc me contó y si, también porque me he empapado bien en Google.

- Tú me escondes algo -me dice señalándome con el dedo. Podría hacerlo. Podría contárselo, pero, ahora mismo prefiero no decir nada y seguir manteniendo lo mío con Marc un poquito más en secreto. 

- Y tú tienes exceso de coca-cola –le respondo, pues anoche se bebió una botella ella sola.

Iria me va a contestar cuando mi teléfono suena en ese momento. Miro la pantalla y veo que es Marc, sorprendiéndome bastante su llamada, pues queda nada para que comience la carrera. Me pongo en pie teléfono en mano y salgo por la puerta que da a la pequeña terraza. En cuanto estoy segura de que estoy bien alejada de Iria, contesto bastante nerviosa.

- Hola, ¿Cómo estás? –le pregunto pues temo que le haya pasado algo y por eso me llama.

- No te voy a engañar. Estoy nervioso –me responde siendo muy evidente lo que me dice, por el tono de su voz- necesitaba escuchar tu voz, Alba.

93 Razones - Marc MárquezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora