TE AMO EN LA MODERNIDAD [Brahms Heelshire X Tú]

Todo puede cambiar... IX

¿¡Magda!?__ exclamo en voz baja

Si... No sé que hace en Reino Unido pero lo que ahora debe preocuparnos es dar un creible y buen testimonio

Esa maldita es una perra muy astuta...__ susurró preocupada

Sí lo sé pero me tienes a mi y creeme tengo la confianza de que ganaremos como siempre__ dijo firme

De todos modos no te fies, también no es muy conocida por su honestidad que digamos, si le dieron una gran cantidad creeme, hará lo posible por destrozarnos y más cuando se de cuenta de quienes somos...

No nos reconoce

¿Cómo lo sabes?

Me vio desde que llegué, no tiene idea de quiénes somos

La tendrá cuando lea mi nombre...

Eso es cierto pero hasta entonces me encargaré de todo, confía en mí muñeca ¿Cuando te he decepcionado?

Sonrió.- Nunca...

¿Que sucede?__ preguntó asustado

Se nos complicará un poco esto James pero te prometo que pase lo que pase recuperaremos tu casa__ sostuvo su mano y avanzaron.

Entraron nuevamente a la oficina pero está vez con dos invitadas nuevas, la rubia abogada de _____ y Magda abogada de paso.

Matrimonio Heelshire que bueno verlos de nuevo, por favor tomen asiento__ una vez lo hicieron prosiguió.- Por favor permítanme presentarles a nuestra abogada de paso, viene desde México es la srta. Magdalena, será testigo junto con su abogada...

Estefani__ sonrió con confianza

La srta Estefani, del acuerdo que vamos a tener, sin duda, es algo inusual cobrar tales cantidades de herencia de repente. Ustedes lo entenderán.

Porsupuesto, siga __ cruzo sus piernas

Estos son los papeles del acuerdo__ se los dió.- En ellos podrán leer que una vez firmen este papel la mansión Heelshire y su dinero les perteneceran, incluso la gran empresa que ellos dirigían, todo será de ustedes__ hizo una pausa.- Y como sabrán, heredar tales cantidades de propiedades y dinero es algo muy inusual y más por qué de pronto aparecieron. La abogada Magdalena tiene el derecho como testigo de leer los papeles que anteriormente me brindaron.

Vale... James dale los papeles

Los dejé en el coche...

Oh... Iré por ellos, ya regreso, disculpen

Todos se quedaron en silencio mientras esperaban a la morena, la rubia llena de confianza y determinación no apartaba la vista de Magda, quien la ignoraba, pues ella estaba observando a Brahms, un tanto curiosa y sorprendida parecía escudriñarlo con la mirada.

Él por otro lado, mantuvo su mirada en Magda dejando ver un rostro frío que provocaba escalofríos. Ella trago saliva con dificultad, se sentía insegura y amenazada por el pelinegro.