VECINOS || MINSUNG

capítulo 2.

Comenzó de nuevo otro día, me duche y después me arregle para bajar a desayunar. Olía muy rico, por lo que supuse que hoy mamá esta contenta por alguna razón.

–Han, come rápido o no llegarás a tiempo– me gritó mi padre desde la puerta del baño.

–Ya voy papa, si como más rápido me voy a ahogar y rápido me tendrás que llevar tu al hospital– le grité con la boca llena de cereales.

Mi madre me pego en la cabeza por hablar con la boca llena, "si me pega así más idiota me voy a quedar a la hora de contar números" comencé a reírme por ese tonto pensamiento, a lo que mi hermano Chan me juzgo con la mirada después de eso.

Salí de casa para ir a la escuela, realmente no me queda muy lejos, pero siempre se hace cansado porque no me gusta madrugar para ir a estudiar. Mientras caminaba me puse a pensar sobre si ponerme a estudiar todavía más o buscar a alguien que me ayude. Pero como no tengo más amigos, decidiré estudiar y pelearme con los números y signos del demonio.

Me encontraba en clase teórica de tecnología, la cual me aburría mucho y solía mirar por la ventana con tal de distraerme. En ese momento me di cuenta de que ahí se encontraba mi vecino, por lo que se ve volvió a la escuela. Realmente somos vecinos desde que tengo memoria, pero nunca llegamos a entablar conversación, ni un hola y ni un adiós, nada.

–Han Jisung, ¿podrías decirme cuál es la ley de Ohm?– me pregunto el profesor de tecnología.

"Mierda" pensé, se supone que esto es básico y estaba seguro de que me lo sabía, pero por andar de despistado y por no se que circunstancias de la vida comencé a pensar en mi vecino, la mente se me quedo en blanco.

–Eh...–

–Es la última oportunidad que te doy Jisung, no te vuelvas a despistar o te echo de mi clase– me amenazó el profesor.

–Lo siento profesor.

Se acabaron ya las clases de hoy, Félix no vino hoy por que se enfermó, mañana iré a verlo, mientras esperé a que Seungmin saliese de su clase.

–Han-ah, ¿mañana vas a casa de Félix verdad?– me preguntó.–Es que necesito darle este trabajo para que lo haga, y así de paso te acompaño a ir a verlo.

–Claro, así de paso le compramos algo para el resfriado.

Nos despedimos a la salida, y segui rumbo a mi casa de nuevo. Hoy me pondría a estudiar o más bien practicar algunos ejercicios de matemáticas, ¿ya dije lo mucho que las odio verdad?

Llegue a mi casa, y como era de esperarse no había nadie. Mamá me había dejado preparado algo de comida, estaba muy rica la verdad. Pero a la hora de coger mi helado no había "CHRISTOPHER, ERES HOMBRE MUERTO CUANDO LLEGUES A CASA" esp le escribí por mensaje. Plot twist me dejó en visto.

Subí a mi habitación me desvesti y me puse el pijama, después de eso me senté en mi escritorio suspiré y me puse a estudiar.

Llevaba ya como una hora peleándome con las matemáticas cuando escuché un sonido que provenía de la puerta de mi habitación. Me asome a ver que era, y resultó ser un gatito de color gris con un color de ojos preciosos. Me asuste porque no se como pudo entrar en casa, pero igualmente me acerque a él, y resultó ser muy dócil y cariñoso. Tenía un collar puesto a lo que suponí que tenía dueño.

En ese instante que lo cogí en mis brazos, llamaron a la puerta.

Fuí a ver quien era, y al abrir la puerta lo que menos me esperaba es que fuese mi vecino.

En lo primero que me fijé, es que tenía una expresión en la cara de preocupación y que después se relajó cuando vio al gato en mis brazos.

–Ehm... hola soy tu vecino, perdí a mi gato pero veo que ya lo tienes tu– me dijo con una expresión seria, a lo que me pareció extraño.

–SI tranquilo el esta bien, justamente me lo acaba de encontrar fuera de mi habitación, parece ser una gato muy cariñoso–le dije con una sonrisa incómoda.

Le entregue al gato, y vi como empezó a ronronear encima de su dueño.

–Muchas gracias ehm...

–Jisung, me llamo Han Jisung.– le ayude ha acabar la frase.– Y tu ¿como te llamas?

–Lee Minho.

Después de esa extraña presentación se fue, y to cerré la puerta. "Que extraño todo esto" pensé. Claro es que llevo toda la vida siendo su vecino y que justamente hablemos por primera vez gracias a su gato me resulta gracioso.

En fin, subí otra vez la escaleras para seguir estudiando, pero mientras subía me quede pensando en que mi vecino era realmente atractivo. Nunca me había fijado en el pero, es un poco más alto que yo, su pelo es de color morado y en ese momento llevaba puesto unos pantalones ajustados de color negro, una camiseta blanca basica y una chaqueta de cuero, a lo típico chico malo de novelas de amor.

Después de ese pensamiento intruso, volví a estudiar, para despues irme a dormir sin haber cenado.