All I Want //FNAF [Evan Afton x lectora]

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Evan Afton

El desayuno es silencioso e incómodo, papá como siempre leyendo sus papeles mientras toma un café, Eli y yo comiendo como si fuéramos osos perezosos, porque no queremos hacer un solo sonido que probablemente deteriore el ambiente, y mamá, sigue furiosa con los sucesos de anoche, limpiando la cocina de forma brusca, como si los objetos fueran los responsables.

Mamá hace un estruendo con los vasos mientras los guarda en la alacena, me da la sensación que ella podría romperlos con solo mirarlos con esos ojos furiosos, como si tuviera algún tipo de telequinesis.

- continúa, no puedes hacer más ruido que eso -papa dice con aquel tono frío y seco mientras mira de reojo a mamá.

- ¿Te importaría hacerlo tu entonces? -ella se da la vuelta mientras arroja el trapo de cocina al lavabo.- 38 invitados, aún tengo cosas que lavar, limpiar, ordenar, y soportar la humillación por la que nos hizo pasar tu hijo mayor.

Su comportamiento rudo y con un toque de abruma se hace notar en su voz y su lenguaje corporal.

- ¿Es mí culpa? Esa estúpida cena fue un capricho tuyo por querer casar a Michael con una niña, no me quieras hacer responsable si las cosas no te salen como quieres, mujer -toma otro sorbo de su café.

- que inaudito... -ella dice con una sonrisa sarcástica mientras niega con la cabeza, luego suspira- ¿Hablaste con Michael?

- no -otro sorbo.

- así que no hablaste con él, -ella se quita los guantes de cocina y los apoya bruscamente contra la mesada- le prometí a Miriam que Michael se casaría con Madeline, ¿Qué se supone que le diga ahora? Hay que buscar la forma de convencer a Michael.

- ¿Par qué, para qué te molestas? Haznos un favor y relájate, por una mierda -papá suspira, toma otro sorbo de café y se quita sus anteojos para leer.- Clara, Michael no quiere casarse, estás amargándole el humor a los demás con tu fastidiosa idea de matrimonio arreglado, tu te quejaste cuando tus padres te hicieron eso y ahora-

- no te atrevas, William Afton, no me conviertas en el enemigo, no te permito comparar las situaciones -mamá señala a papá mientras habla, respirando de forma entrecortada.

- ...ya me arruinaste la mañana, iré a mi oficina, si es posible no quiero oír ni una sola mosca -él se levanta juntando su diario y su café.

Se levanta de la mesa para luego irse a su oficina, encerrándose dando un fuerte portazo. El ambiente quedó en completo silencio. Elizabeth y yo nos miramos dos segundos, ella hace una mueca extraña, burlándose de papá, y yo me veo obligado a taparme la boca para no reír, no es precisamente el mejor momento para eso.

Mamá solo se pasa un mano por su sedoso cabello pelirrojo y sube las escaleras, probablemente a su cuarto, lo que significa:

- parece que nos toca limpiar, -digo mientras junto mi plato y mi vaso.

Cada vez que mamá se va sin decir nada, quedando aun cosas por limpiar, significa que yo y Elizabeth debemos terminar lo que falta, de lo contrario se pondrá mas molesta.

Eli no tarda en terminar su desayuno y se levanta, trayendo los platos sucios a la cocina, y de la forma mas silenciosa comenzamos a limpiar los platos que aun estaban sucios, guardar los que ya están secos, quitar las sillas del jardín, guardar el largo mantel blanco que solo se usa en ocasiones especiales, limpiar la parrilla, y todo lo que faltara. 

Desde el jardín, veo la ventana de la oficina de papá, con la persiana cerrada, el nunca deja que nadie entre a allí, ni siquiera mamá puede. De pequeño me daba curiosidad ver que tanto hace allí, una vez lo intenté, pero él me descubrió y... bueno, no daré detalles, pero no terminó bien. Desde entonces nunca más lo he intentado otra vez, de todas formas, actualmente no quiero saber que esconderá allí para no dejar que nadie entre.