prólogo

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Capítulo editado.

Evan Afton.

Su cabeza estaba apoyada en la ventana al lado de su pupitre, observando el paisaje poco entretenedor que tenía. El profesor estaba acomodado sus cosas antes de empezar la clase.

El chico de cabello oscuro se encontraba aburrido, tenía mucho sueño debido a sus estúpidas pesadillas que aunque tiene 16 años aún le torturan por las noches. Ya casi nunca duerme, esos robots idiotas siempre aparecen cada noche sin falta, lo peor, es que para él, se sienten tan reales...

—bien jóvenes, —se escuchó la voz del profesor— voy a pasar lista y así comenzaré la clase de una vez.

El procedió a abrir el listado y nombrar cada nombre.

—¿Atenea Maldonado? —se escuchó la voz de la estudiante decir "presente"— ¿Evan Afton?

—presente —respondió el nombrado de mala gana.

—¿Helen Terrence?

—¡Aquí! —su voz resonó junto con un fuerte golpe cuando la puerta chocó con la pared, rebelando a la chica rubia de ojos cristalinos— ¡Perdón! ¡Perdón! Presente...

—¿Terrence, que hace llegando casi 20 minutos tarde?

—lo siento mucho profesor, el auto tuvo un fallo, tuve que caminar.

—está bien, sólo por esta vez se la dejo pasar —el profesor hizo una seña invitando a la joven a sentarse.

Sus pasos apresurados se oyeron cerca de Evan y supo que se trataba de ella puesto a que se sentaba delante de él. Llegó a su banco, se sentó y sacó sus cosas rápidamente, pero en eso su lapicera cayó rodado hacia su pié. Ella se estiró para agarrar el objeto.

—lo siento —se disculpó con el castaño al reincorporarse.

—no hay problema —contestó sin más.

El profesor terminó de pasar lista e inició con la clase. Por lo general el chico presta atención en la escuela y le va más o menos bien, pero en ese preciso momento el estaba con demasiado sueño. Sus ojos apenas podían mantenerse abiertos y su cabeza pesaba demasiado, no importaba en que posición se ponía, sentía que en cualquier momento colapsaria y caería dormido en pleno salón.

Y la voz del profesor no lo ayudaba en nada, no entendía sus palabras, era como si hablara en otro lenguaje que se oía muy confuso e incapaz de poder interpretar, que ni siquiera sin prestar mucha atención se podría... ¡Maldita sea! Pensó él.

No puedo dormirme ahora, apenas es el comienzo de clases, se repitió mentalmente.

Donde estoy...

Su cabeza daba vueltas, miró a su alrededor pero no pudo reconocer su entorno.

El sabía que no estaba en su casa. ¿Por qué había tantas mesas y sillas... en qué momento se vió rodeado de tantas personas?

—bueno jóvenes, recuerden que falta una semana para el examen, ustedes saben lo específicas que son mis preguntas así que estudien y repasen lo necesario —¿Qué? ¿Quién era ese tipo...? Oh...

Así que sí se quedó dormido, ¿pero cuánto...? 8:45 ¿¡Las dos primeras horas estuve dormido!? Me perdí dos horas de historia, que bien, seguro no entenderé nada si el profesor da-

—la tarea es para el jueves, podrán hacerla sólo con la explicación que les dí —rayos, el maldijo por lo bajo.— los veré el jueves, que tengan buena semana... buenos días Afton —lo vió y le sonrió antes de marcharse.

Que vergonzoso, sabía que él se había dormido, no podía creer que no lo haya despertado, pudo haber prestado atención y desafortunadamente tenía tarea de algo que no entendía. Lamentablemente tendría que leer mucho ó no entregar.

—Evan, mañana estoy libre después del colegio ¿Quieres hacer el trabajo en mi casa? —Helen preguntó amablemente mientras se daba la vuelta para mirarlo.

—¿Eh? —no sabia que decir— ¿de que hablas? que trabajo, que...

—el trabajo que nos acaba de dejar el profesor, se entrega el jueves, si no quieres hacerlo conmigo está bien —lo dijo bastante rápido.— el profesor sugirió que hagamos parejas, y cómo estamos cerca se me ocurrió que podríamos um... —ella se calló un momento, como si las palabras se le hubieran acabado de repente y el sabía que era porque ella se había puesto nerviosa, por alguna razón.

—¿Quieres hacer el trabajo para el jueves mañana después de clases en tu casa? —ella asintió— seguro, ¿A qué hora? —al instante se regañó por hacer una pregunta tan tonta.

—¿Hora? —le preguntó esbozando una sonrisa, seguro creyó que su compañero era un idiota— a las 12;10 nos vemos en la salida y de ahí nos vamos.

—de acuerdo, entonces mañana en tu casa —ella asintió con una dulce sonrisa y salió del salón.

¡Agh! Tenía que ser tan distraído, siempre arruinando las cosas cuándo hablaba con alguien, sobre todo con chicas.

¿Habrá pensado que soy un idiota, me contestó amablemente por educación, le daré pena? Soy un desastre.

No se molestó en salir, de todas formas no tenía amigos o a nadie con quién pasar el rato. Acostó la cabeza para dormir un poco más, quería aprovechar y recuperar las horas que no durmió.







Pero el muchacho no tenía ni idea de que esa pequeña interacción había comenzado un cambio de 180° en su cruel vida.

Palabras: 846.

All I Want //FNAF [Evan Afton x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora