Sobre Ruedas •••★ Rodrivan Au

•09★

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—porqué tengo que usar esto?—

Preguntó la niña mientras se veía en el espejo, el cual estaba situado en la pared, a un lado de la puerta de entrada. El pelinegro sonrió terminando de arreglar a la pequeña, entregándole un pequeño abrigo y sonriendo por lo bonita y tierna que se veía

—Porque te ves bien, además vos me dijiste que te compre ese vestido—

—si pero ya no me gusta, no quiero ponerme vestidos, no me gustan—

Dijo la pequeña haciendo un puchero

—porqué?, Antes te gustaban y me decías que te los compre, porqué ahora no te gustan?—

La niña agachó la cabeza, evitando la mirada de su padre y comenzó a jugar con sus dedos, cosa que extrañó al mayor

—Allison tiene una hermana que se viste como chico, yo también quiero ser un chico como la hermana de Allison—

Abrió los ojos sorprendido tras sus palabras, tratando de procesarlo.
Estaba hablando enserio?, Solo era una niña de ocho años, no podía estar hablando en serio... Verdad?

—bueno... Hay que esperar para eso.. creo, ahora estás muy chiquita para pensar en esas cosas— acarició el oscuro cabello ondulado de su pequeña y le sonrió— cuando estés más grande y entiendas un poco más las cosas, hablamos sobre eso y sobre lo que vos quieras—

Y cuando él logré entender por si mismo la situación también, porque sí, no entendía ni siquiera cual era su preferencia sexual menos podría comprender un cambio de género.. además, Amari es una niña aún.. ¿cómo es que lo entiende?..

¿entenderá si le cuenta?...

El sonido del timbre llamó su atención, se incorporó en su lugar y abrió, quedando anonadado al ver esos hermosos ojos color esmeralda al otro lado de la puerta, haciendo contraste con su cabello castaño levemente desordenado y la mezcla de negro y rosa en el ropaje del mismo chico frente a él, se veía tan bien...Tan lindo.

—Profe Ro!—

Amari corrió a abrazarlo, siendo correspondida con una enorme sonrisa

—Hola princesa.. wow que bonito te queda ese vestido—

La niña de separó del abrazo observando unos segundos sus prendas

—a mi no me gusta, yo quiero ser un chico—

La expresión de Rodrigo fue la misma que la del más alto, sorprendiéndose por la repentina confesión, él solo sonrió y tomó las pequeñas manitos de la niña

—okey, y eso está bien, vos podés ser lo que quieras ser, como Barbie— Amari sonrió en respuesta— pero ahora mira, estamos combinados, vos tenés rosa y yo también traje rosa—

—oh si cierto, me olvidé de algo—

dijo la niña, separándose del castaño y corriendo dentro de la casa, dejando a su padre y al contrario solos.

—Hola— saludó Iván con una sonrisa

—Hola— devolvió el saludo el castaño

—te vez bien— admitía que estaba un poco nervioso y avergonzado, su mente no dejaba de pensar en lo hermoso que estaba el chico y en las inmensas ganas de tomarlo entre sus brazos y besarlo, pero debía contenerse

—Gracias Buhajeruk, vos tampoco estás tan mal— dijo en voz media baja y en tono coqueto, dios este chico si sabía cómo volverlo loco— me encanta como te queda el verde oscuro, úsalo más seguido por favor—