Capitulo 12

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Hay fotos mías en todo internet. Y de Tom. En su coche, en su puto coche. Besándonos.

Me despierto y tengo muchísimas notificaciones. Gente del instituto, mensajes de odio, amenazas. Y Alex. Y Tom.

No puedo respirar, siento que me ahogo. Recuerda las sesiones del psicólogo, Alice. Piensa en el mar. En las olas. 1,2,3. Cuenta, cuenta.

Me ahogo, no puedo.

En que momento acepte la oferta de Alex. Porqué yo.

Tendría que haber muerto yo y no Tyler.

No quiero seguir.

Abro el chat de Alex, los mensajes son de apenas una hora:

Alex
Alice, despierta joder.
Ayer tomé mucho vale? pero joder, te dije que podrías liarte con quien quisieras, pero que nadie te viera.
Joder Alice se está liando en las redes.
Todo el mundo habla de lo infiel que eres.
Alice, ¿por qué me haces esto? Sé que lo que te dije ayer fue una gilipollez pero joder.
Alice, responde, por favor.

Alice
Joder, no lo hice para ponerte celoso ni nada, Tom y yo llevábamos haciendo esto varios días, pero se me fue de las manos lo siento mucho.

Su respuesta es casi inmediata.

Alex
Ya, pues felicidades, la has liado.
Estoy en tu casa en cinco minutos.

Alice
No puedes, por si no lo sabes tengo un padre y una madre.

Alex
Entonces ven a la mía, diez minutos máximo, te mando la ubicación, adiós.

Me visto básica, y ya que empieza a hacer frío me pongo una sudadera y pantalones. Les digo a mis padres que volveré pronto y salgo de casa.

Cuando llego a casa de Alex está sentado en un banco que tiene en el jardín. Cuando me ve se levanta, y me mira.

Cuando ve que me acerco a él se aleja, lo cuál incomoda más la situación si es posible.

— Hay que dejar el trato, me ayudaste en su día, pero ahora se ha jodido todo, me ha escrito hasta Chris.

Agacho la cabeza, arrepentida.

— El trato era para que no me echaran del grupo, ¿sabes?, pues ahora en vez de echarme tengo que hacer más canciones contra ti, porque me has sido "infiel". Muchas gracias, me has jodido.

— ¡No es culpa mía! ¡No prometimos nada! ¡En el trato no acordamos nada de exclusividad! — estallo, con lágrimas en los ojos.

— No te hagas la víctima ahora, Alice. Eso se sabía por sentido común, ¿o no te has preguntado porque no me he acostado con nadie desde entonces?.

— Ayer me dijiste que me querías.

— Estaba borracho, nada de lo que dije era verdad, ¿no creerás de verdad que le gustarás a alguien?

—Pensé que...

—Estás rota, Alice, y nada ni nadie puede cambiar eso.

Mis dos razones [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora