False god
—Me hizo señas para que bajara. Fui a por el móvil y le escribí:
Alice
¿Pero que haces? Mis padres están dormidosTom
Pues por eso mismo te vas a escapar de casa, venga baja.Alice
Tu estás mal de la cabezaEsta bien, espera que me vista
Tom
Por mi como si vienes en pijama.Alice
PervertidoTom
Preciosa.Me vestí y abrí la ventana. No podía creer que iba a hacer esto.
Tom seguía abajo y me sonrió. Cerré la puerta con pestillo por si acaso y abrí la ventana. Me iba a arrepentir de esto.
Le escribí:
Alice
¿Cómo quieres que baje?Tom
Hay unas enredaderas, ¿las ves? Úsalas, serás como Rapunzel.Me reí, pero le hice caso. Me guarde el móvil en el bolsillo y empecé a bajar.
No se como no me caí, pero Tom estaba abajo, según el para "que no me cayera" pero era para verme el trasero.
Pervertido.
Pensar en esa palabra me hace pensar en Alex. Elimino su imagen de mi mente aunque sea unas horas.
Tom me sonrió.
— ¿Me puedes explicar que hacemos a estas horas aquí? — cuestioné.
— Hoy hay lluvia de estrellas — se encoge de hombros.
— ¿Y?.
— Te voy a llevar a verlo, conozco un sitio.Veo su moto aparcada en la carretera.
— Mis padres se van a enterar.
— Eso es lo divertido.Sonríe y me ofrece el casco. Dudo, pero me lo acabo poniendo. Subimos, como el otro día, y volvemos a estar pegados, se nota la tensión.
Llegamos a un descampado, es como un bosque, en el que no hay mucha iluminación. Tom me sonríe, me coge de la mano y me guía.
Dejamos la moto en mitad del bosque, pero literal, y seguimos nuestro camino.
Soy imbecil porque me he dejado la sudadera en casa y ahora tengo frío. Tom debe de notarlo porque pregunta:
— ¿Es que tienes frío, Rapunzel?.
— Cállate.
— Si tienes frío. Ten.Entonces se quita su chaqueta negra y me la da. No la acepto pero el insiste, y acabo cediendo. Esta calentita, lo cual me ayuda a dejar de tener frío. Pero Tom se queda en camiseta y se le pueden ver los brazos. No es que esté muy fuerte pero fuerza tiene el chaval.
— Ven, ya casi es la hora.
— ¿Qué hora es?.
— La una.La una. Y mañana tengo insti, genial. Si, un planazo.
— ¿Y a que hora es la lluvia esa?.
— A la una y media.Nos quedamos en silencio, pero no era un silencio incómodo, uno de estos silencios en los que no dices nada pero estáis cómodos sin hablar, solo mirando a la nada.
Tom desplegó una sábana, de estas que te llevas a la playa, y la puso en el césped. Se tumbó, puso sus manos tras la cabeza y me miró.
Mis nervios aumentaban, porque se veía muy pero que muy guapo.
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Mis dos razones [COMPLETADA]
Teen FictionTras la muerte de Tyler, su hermano mayor, los padres de Alice deciden mudarse a otra ciudad. Todo es nuevo para ella. Instituto, amigos, lugares... todo. Alice conoce a Alex, un guitarrista en una banda que es un poco conocida, pero también conoce...