2 Coins nd 2 Enemies [Merthur][Drarry]

Ruido Blanco

Una rasposa inspiracion lastimo su garganta al despertar, su cuerpo respingo y algunos músculos se tensionaron dolorosamentente por el repentino movimiento, había sudor empapando su frente y espalda y el constante latir de su corazón golpeaba en sus oídos.

Un parpadeo y se vio sentado en la cama, otro más y las imágenes llegaron de a una frente a sus ojos.

Un beso en la frente.

Dos besos en la mejilla izquierda.

Un par de risas.

Dos golpes en la puerta.

Un golpe contra el suelo.

Dos pasos.

Un grito.

Dos padres abandonando a su hijo.

Harry no entendía porque podría tener esos recuerdos, cómo era que su cerebro mantenía eso en alguna parte, cómo demonios pudo evocarlo y porqué... porqué dos caras que apenas conocía estaban tan grabadas en sus retinas, porqué dolía tanto verlos, porqué los muertos continuaban arrastrándolo a la agonía de su soledad y al enorme agujero de la depresión del que apenas podía asomar sus dedos después de la guerra.

Aún estaba ahí, parado en la orilla intentando escalar pero las paredes están humedas y se desgranan entre sus dedos, puede ver el cielo desde ahí, un cielo repleto de personas que no pueden sacarlo de ahí y que lo miran con pena. Para qué la pena? Porqué lo miran!? porqué no lo dejan en paz!? Si no lo pueden ayudar entonces no los quiere ver! No los quiere ver nunca más!

Porque mientras lo ven lastimarse las manos intentando subir, la tierra se moja con cada lágrima y lo entierra, el barro trepa por sus pies y sus piernas como decenas de manos frías y humedas que tiran de él más y más profundo y le da rabia, lo inunda la desesperación y el odio porque todavía esta vivo y puede respirar pero solo puede ver el mundo que las paredes le dejan ver.

De lejos percibe a sus amigos, riendo, bailando, viviendo sin paredes alrededor. De lejos ve el cielo en donde todas las personas que lo aman lo esperan pero no lo quieren llevar. De lejos se ve a si mismo y se pregunta ¿Tal vez yo debería ayudar? Pero no lo hace, porque no desea ayudar al niño que nunca quiso vivir así, quiere dejarlo ir porque quiere respetar la mínima decisión que le fue concedida y no ayudarlo.

Pero la helada que caía sobre él se convirtió en calor, en un calor asfixiante que secó la tierra y pudo librar sus pies y sobre él vio a Sirius y pronto ya no estaba en ese hoyo y estaba de pie frente a él. Las paredes de tierra se convirtieron en las olvidadas paredes de Grimmauld Place y ya no estaba solo, estaba rodeando al hombre con ambos brazos y olisqueando su cuello porque se sentía más joven de esa forma, porque estaba a salvo en ese espacio. Porque su voz lo calmaba y a la vez lo desesperaba la idea de querer qudarse ahí por siempre.

Harry sacudió la cabeza y salió de la cama, el día estaba comenzando afuera y no quería lidear con Merlín yendo a su cuarto a despertarlo.

- Buen día Haz - Arturo le sonrió desde la cocina y Harry le devolvió el gesto con tensión en los hombros - Mer fue al pueblo esta mañana -

- Oh - 

"Eso es extraño... pero conveniente " frunció el ceño asintiendo para sí mismo.

- Eso no fue excusa para no dejarme una decena de tareas para hoy - Arturo se quejó comprobando que los vasos estuvieran propiamente secos sobre la encimera -... quieres ayudarme? -

- Uh... claro - Harry titubeo tirando de las mangas de su playera.

- Estoy seguro que eres muchísimo mejor que yo en esto - Arturo se movió hasta la puerta de atrás y Harry asumió que debía seguirlo -... sabes, vivir con un mago es difícil cuando eres la única otra persona que puede conseguir las cosas extrañas que necesita -