Harry no esperaba que su vida cambiara demasiado, a final de cuentas aún tenía que cursar el resto del año, estando a éstas alturas, cuando todo se pintaba de blanco nieve y el uniforme se volvía mas indistinto entre tanto abrigo y accesorios para guardar el calor. Incluso así no podía ocultarse de las miradas.Estaba acostumbrado a que lo observaran todo el tiempo, donde sea que estuviera. Desde muy jóven aprendio que hay muchísimas maneras de comunicar un mensaje a través de los ojos, conoce y fue víctima de casi todas esas formas.
Lo han mirada con desdén, asco, decepción y curiosidad desde muy jóven. Algo de admiración, orgullo y determinación cuando fue mayor y entre todo ese tiempo un millar más derivados de aquellas ramas ya nombradas. Nunca fue objeto de admiración romántica a menos que no se haya enterado de ello y siendo francos, nunca había tenido demasiado tiempo para notarlo o siquiera pensar en ello.
Al contrario del amor, el odio es el sentimiento que más revuelve sus entrañas, es más perceptivo a ello, por que esta condenado a estar en la mira de personas muy peligrosas que lo odian, o tal vez no tan peligrosas que de todas formas le hacen la vida un poco más miserable. Esa es la diferencia, el amor: le pasa por sobre los sentidos; en cambio el odio, siempre está preparado para el odio, siempre se da cuenta de esas miradas, de esas intenciones.
Sin embargo ahora mismo, caminando alrededor por un pasillo casi desierto, las pocas personas que lo miran lo hacen de una forma curiosa y casi chismosa, ojos entrecerrados, miradas fijas que lo envían a voltear los ojos a sus bocas que murmuran velozmente algo que no alcanza a escuchar. Y es normal cuando derrepente por culpa del ministerio tiene un par de tutores tan famosos.
Y en realidad lo único que sabe la gente es que el grandioso Merlin es su tutor pero no tienen idea de su otro tutor, quien no es nadie más que un rey, y no cualquiera, El Rey Arturo. Aquel rey que llevaría la magia y la paz a todo el reino. O eso decían sus cuentos cuando era un niño sin ningún conocimiento de la magia. Y no es realmente como si ahora tuviera todas las respuestas del mundo mágico.
A final de cuentas, mago o no mago. Seguía siendo un rarito, y no uno inteligente. Le tomó algo de trabajo acabar de comprender que ahora todo lo relacionado con él también iba a relacionarse con Emrys o comúnmente llamado Merlin.
Pero había algo todavía más extraño en esa postal que veía justo ahora y que había visto últimamente, su principal dolor de cabeza durante clases, no estaba alrededor usualmente y cuando lograba encontrarlo desaparecía de su vista como normalmente lo haría un extraño con cero interés en tu existencia.
Harry sentía que habían pasado décadas desde que escuchó por última vez la voz de Draco Malfoy y en realidad la última vez que lo hizo fue tan suave y sutil que le pareció incluso amable. Con él! Draco jamás había sido amable con él exceptuando la vez que se conocieron e incluso allí su voz no sonó como lo había hecho ese día que tropezó con él y lo sostuvo el tiempo suficiente para que se recomponiera sobre sus pies.
Tal vez exageraba, el intercambio duró unos segundos pero para su anonadada cabeza fue muchísimo más tiempo. Justo ahora veía la silueta alta y recta del chico de sus pensamientos alejarse de él sin siquiera voltear, solo.
Eso era todo lo extraño en él que llamaba su atención, Malfoy paseaba solo y sombrío por el castillo como si fuera un jodido fantasma sin contar con que su piel estaba aún más pálida, sus ojos grises remarcados por círculos violaceos que sólo resaltaban más cada pálido color de su semblante. Él realmente no pasaba desapercibido bajo sus curiosos ojos no comunmente interesados en nadie.
Fuera de esa pequeña espina en su pie, el resto parecía ser sólo un problema de popularidad, no decadente más bien aumentada que le colocaba aún más irritable que lo normal, estaba llegando a su límite con todo lo que le sucedía y toda la atención que recibía, era abrumador y cansador responder preguntas que no podía ni quería responder.
Hermione y Ron parecían en su propia burbuja comentando cosas en susurros nada disimulados pero bien escondidos bajo la bulliciosa voz de todos los estudiantes que decidieron o debieron quedarse esta temporada de nieve y noche buena. Le gustaría decir que le molestaba pero era todo lo contrario, no podría escucharlos ni aunque le hablaran directamente a él.
Del otro lado del salón Draco mantenía un semblante serio, hombros encuadrados brazos cruzados, la grisasea mirada rígida y afilada puesta solamente en los ojos verdes que le devolvían la atención a penas parpadeando incluso cuando las diferentes figuras de compañeros iban y venían entre aquel intercambio cruzado, testarudamente ninguno de los dos tenía la intención de interrumpir aquella atención tan neutra que daba escalofríos en la espalda del chico de cabello azabache.
Draco no lo veía con odio pero con algo más, era una atención que siempre habia tenido y siempre la sentía puesta en él cuando él estaba cerca, no haberlo tenido en tantísimo tiempo se sentía diferente. Antes lo exasperaba sin embargo esta vez había calma en su cabeza contrariamente a su corazón que aceleraba su palpitar paulatinamente mientras él más lo miraba. Se sentía sonrojar incluso debido al acelerado pulso, una pequeñisima sonrisa ladina cruzó la boca del peliblanco y Harry inevitablemente desvío la mirada.
- Ron -
- Hmm? -
- Piensas contarle a Harry? - El pelinegro frunció el ceño logrando escuchar aquello, decidió fingir que no lo hacía mientras miraba con atención a un compañero que platicaba justo delante de su visión del asiento de Malfoy, el chico tenía la mirada en un libro esta vez compartiendolo con su amigo Blaise.
- N-no aún, no puedo -
- Estarás bien, lo prometo -
- Tú no eres hombre Hermione, no lo sabes -
- Incluso en eso piensas que los hombres lo tienen más difícil? -
- No comiences -
Harry luchó por no volver a fruncir el ceño, esos dos traían algo extraño entre manos y al parecer le iba a dar más de un dolor de cabeza.
- Oigan, no creen que Malfoy está actuando extraño? - Comentó derrepente.
- Qué? - Hermione y Ron respondieron en voz alta.
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2 Coins nd 2 Enemies [Merthur][Drarry]
FanficIncluso el más valiente corre a los brazos de su amante después de la feroz batalla.