2 Coins nd 2 Enemies [Merthur][Drarry]

Celeste cielo

Harry estaba iracundo desde la mañana, consigo mismo y muy muy internamente. Como era de esperarse él no podía defenderse cuando debía, cuando no era de vida o muerte en realidad, era algo débil.

Se podría decir que cualquier cosa que alguien le pida, mientras le genere respeto, él va a acatar la orden aunque no comprenda al cien por ciento la maraña de emociones que se enredaban en su cabeza, diferentes, confusas y para nada exploradas.

Sin más tiempo perdido lo que podía hacer era rogar que nada malo pase, que no hubiera una intención escondida, que no hubiera un puñal escondido detrás de alguna espalda, esperaba no sentir su nuca erizarse por una mirada chismosa y no esperaba acabar con vendajes que sigan marcando su piel en batallas e historias que le acomplejaban en muchos niveles.

Harry dejó salir un suspiro cuando finalmente se vio solo en el corredor, una mano restregando su frente y despeinando su cabello todavía más, se sentía nublado, laxo, perdido sin aquella claridad que lo certero le había dado por un tiempo. Al menos había tenido un propósito antes de todo esto, en la batalla tiene una sola cosa en la cabeza y es sencillo así. En cambio ahora le molestaba tanto dudar e intentar comprender todo y la postura de todos hacia su situación como si fuera una votación democrática en la que todo mundo podía tomar decisiones por él.

Un carraspeo llamó su atención logrando detenerlo y levantar la mirada.

El cabello blanquecino estaba mojado sobre su frente y goteaba lentamente mojando sus párpados cerrados y sus claras pestañas, estaba encorvado dando la espalda hacia afuera, un hombro recargado contra el marco de la ventana, Harry notó que había dejado de respirar para no perturbar la imagen frente a él.

Draco abrió los ojos y le dedicó una mirada neutra pero filosa que le hizo dar un par de pasos más esperando no comenzar un pelea con él al quedárselo viendo, sin embargo el peliblanco simplemente lo ignoró volviendo a mirar sus propias manos húmedas, su piel se veía más pálida de lo normal y sus nudillos estaban rotos.

Antes de que pudiera pensarlo se estaba acercando a él, al notarlo Draco lo volvió a mirar a los ojos y el pelinegro comenzó a sentir un nudo en la garganta sin saber qué demonios estaba haciendo.

- Estás... - carraspeó evitando verlo a los ojos sin darse cuenta -... estás en problemas? pasó algo? -

Hubo un silencio corto entre ellos que lo avergonzó y le hizo preguntarle si había sido apropiado acercarse a él, una risa baja llamó su atención obligándolo a verlo finalmente. Draco sonreía de medio lado con burla y algo más que no identificó nadando en sus ojos pálidos, casi transparentes si no fuera por el leve celeste que rodeaba el grisáceo lago alrededor de sus pupilas.

- Qué más te da? - Draco estaba siendo ácido y pensó en relajarse ante ello pero había algo diferente en la forma en que habló, sombrío, oscura estaba pintada su voz un poco más ronca de lo que recordaba, para nada jovial como solía ser a veces. Sus encuentros solían ser además de molestos, algo entretenidos para ambos. Pero ya no eran unos niños, cierto? - Ve a salvar a alguien mas Potter -

Draco no parecía querer pelear, volvió a su rostro serio y bajó la cabeza en una clara señal de querer no ser molestado, Harry se acercó un poco más - Entonces sí hay algo de lo que necesitas ser salvado - Afirmó, el peliblanco hizo su cabeza hacia atrás, exasperado.A pesar de lucir ya harto de su presencia, no hacía nada para empujarlo lejos.

- Qué quieres de mí? - Draco dio un paso más cerca, finalmente luciendo más como él, más intimidante, Harry titubeó - Me odias, te odio, discutimos y peleamos pero eso... no te gusta - Draco estrechó los ojos continuando con sus pasos firmes hacia él hasta que ya habían cruzado el corredor de un extremo al otro, Harry sentía la superficie de la pared detrás suyo - Todo está tranquilo, no peleamos, no te molesto pero eso tampoco te gusta -

Harry abrió y cerró la boca sin lograr replicar, Draco mantenía ambas manos aplanadas en la pared detrás suyo a la altura de su cintura, los brazos flexionados encerrandolo en el íntimo círculo, no sabía realmente qué hacer con sus manos temblorosas a los costados de su cuerpo, negó con la cabeza sin comprender qué era lo que estaba negando, Draco inclinó la suya buscando comprenderlo y la acción le devolvió el aliento que había estado conteniendo, escapó como un suspiro tembloroso que lo avergonzó y que el rubio simplemente admiró sin decir nada al respecto.

- No estamos tranquilos - Logró murmurar -... estamos solos -

- Tú no estás solo Potter, nunca lo estás -

Tú no estás conmigo Harry respondió en su interior y mordió su boca sorprendido por aquel rápido pensamiento, lo olvidó rápidamente - Creo que tú sabes muy bien, que estar rodeado de personas a veces no significa que están acompañándote realmente -

- Ten cuidado, tus amigos íntimos podrían oírte- Draco pretendía sonar odioso sin embargo sólo había algo de dolor y resentimiento en sus palabras.

- No pretendo fingir que somos amigos, Draco - él apretó la mandíbula -... pero nos conocemos hace años y sé que algo anda muy mal - el rubio contuvo el aire un momento para soltarlo en un profundo suspiro cargado, no dejó sus ojos ni un segundo mientras lo hacía.

- Yo también sé que hay algo mal contigo, pero no me estoy entrometiendo en tu vida. Haz lo mismo - Draco se apartó de él pero Harry siguió sus pasos no permitiéndole alejarse de su espacio personal.

- No quiero entrometerme, quiero saber si me necesitas -

- No te necesito, no necesito a nadie - Él esta vez parecía más molesto - Aléjate de mí Potter, tú no tomaste mi mano cuando pudiste, no vas a hacerlo ahora - él se volteó y finalmente se fue a velocidad, Harry se recostó en la pared exhalando su frustración. No había ni una sola chispa de satisfacción en su vida justo ahora, no había nada que calmara el caos en su cabeza.

Estaba harto, cansado, agotado de tener problema tras problema enredando sus pensamientos. Esperaba que Draco lo entendiera? tal vez. Acaso él tenía razón al rechazarlo? absolutamente. No podía pretender tener a las personas que quería sólo cuando se le antojaba compañía. De todas formas, jamás debió intentar conversar con él y era obvio que Draco nunca pediría su ayuda o confiaría sus problemáticas a alguien que supuestamente lo odia. Torpe.

Torpe.Torpe.Torpe.