182 días

Capítulo 7: Yo nunca

Pasaron ya dos semanas desde que conocí a Harry, pensaba que se me iba a pasar más largo. Obviamente el ricitos me seguía cayendo regular, pero por alguna extraña razón quería seguir hablando con él.
Lo mejor es que me olvide de él y me centre en prioridades como pensar en alguna forma de contarla a Eleanor todo. Desde el principio hasta ahora porque cada vez que se acerca ami o me toca lo odio con todo mi ser. Me siento tan incómodo que me dan ganas de vomitar y chillar con todas mis fuerzas.

—¿Louis? ¿Me escuchas?

Niall me estaba hablando y no me había dado ni cuenta.

—El niño de los rulos, que se venga esta noche.

Habíamos quedado en la azotea, se me había olvidado por completo.

—¿Porque se tiene que venir él?—pregunté un poco molesto.

—¿Lleváis hablando 2 semanas no? Que se una a nuestra pandilla.

Genial ahora el friki de Niall queria meterle en el grupo.

—Ya veré…—dije poniendo los ojos en blanco.

—¿Pero porque te cae mal? Puede que quizá sea un poco tímido, por eso no habla mucho.

—Él no me cae mal.

Eso era verdad, no me caia mal solo que no quería seguir…

"¿Pensando en él a todas horas?"

Cállate maldita conciencia, eso no es verdad. Él me da igual.

"¿Entonces porqué piensas tanto en él?"

¡Eso no es verdad!

—¿Entonces?—preguntó Niall esperando mi respuesta.

—Que ya le soporto 3 horas diarias, paso de estar con él más tiempo y encima cuando estamos juntos los del grupo.

Justo en ese momento Harry pasó por mi lado con una sonrisa de lado a lado.
Tenía hoyuelos, nunca me había fijado en eso. Quizá era porque no solia sonreir mucho.

—¿Soportar a quién?—preguntó Harry.

Trágame tierra.

—A nadie.—respondimos Niall y yo a la vez.

Harry nos miró, creo que sabe que estábamos hablando de él.

Se hizo un silencio incómodo hasta que Niall lo rompió.

—Asi que te llamas Harry, ¿no?—preguntó Niall

—Si.—respondió Harry.

—Yo me llamo Niall, creo que nunca nos hemos presentado…bueno estaba hablando con Louis y hemos pensado en si te apetece quedar esta noche en la azotea.

Le pisé el pie a Niall para intentar que se callara pero sirvió de poco.

—Vale.

El teléfono de Harry sonó de repente.

—Perdón, tengo que cogerlo luego nos vemos.

Harry se retiró yéndose hacia el pasillo.

—¡Porque lo hiciste gillipollas!—dije con rabia.

—Ya me lo agradecerás, esta noche va a ser una buena.

Di un suspiro largo. No me apetecía ir la verdad.

—A las 10 arriba, que venga Harry contigo.

—¡Pero si ni si quiera se cual es su habitación! ¡No tengo ni su número de telefono!