182 días

Capítulo 22: Sobreviviendo.

—¡Otra descarga! ¡Ya!—dijo la enfermera.

Luces rojas y azules se reflejaban por toda la ciudad, la velocidad con la que iba la ambulancia era tan deprisa que parecía como si en cualquier momento fueramos a volcar.

Todavía tenía mi mano junto a la de Harry pero él ya no me agarraba la mía ni sentía su calor. Estaba frío y el color de su piel cada vez era más pálido.

Sentí ganas de vomitar aunque no me dolía la tripa, sentía nauseas por toda la situación. Por el miedo de lo que pasaría.

—¡Abrió los ojos! ¡Ponerle la vía!

Los doctores le introducieron varias agujas para darle medicamentos o algo así...yo solo quería que no sufriera.

Y de pronto sentí calor en mi mano y como era agarrada por Harry, todavía estaba aquí conmigo. Todavía no me había dejado.

[...]

Pasaron ya cinco horas, Harry estaba tumbado en la cama del hospital cubierto por esa fina sábana azul.

—¡Harry!—gritó Anne golpeando la puerta de la habitación con fuerza.

Automáticamente fui hacia ella y la abrí.

Pasó corriendo hasta ver a Harry y en apenas un par de segundos se salieron lágrimas sin parar, ahí estaba su hijo inconsciente postrado en una cama sin saber si lograría sobrevivir, porque a estas alturas Harry no estaba viviendo, estaba sobreviviendo.

—¿P-porqué esta dormido?—preguntó Gemma a su lado.

Justi por detrás apareció el doctor con su equipo de tres enfermeros y unos papeles.

—En estos momentos esta sedado, hemos decidido que lo más oportuno es que no este conscience para que no sufra...

Anne se giró al escuchar sus palabras horrorizada.

—A estas alturas la situación es muy grave, intentaremos hacer todo lo posible pero...

—¡¿PERO QUÉ?!—sollozé.

Tenían que salvarle, todavía no podía irse, no ahora.

—Necesito que firmen estos papeles, dada la situación con su firma se le pondrá el primer paciente para donaciones de corazón.

Anne triste asintió y firmó los papeles.

—Más tarde cuando el efecto de la medicación se haya ido Harry despertará en unas horas.—dijo el médico mientras se iba y cerraba la puerta de la habitación.

Solo había silencio entre esas cuatro paredes, un silencio aterrador. Nadie sabía lo que iba a pasar y esa incertidumbre me hacía querer morirme. Me estaba matando lentamente.

—No debería haberle dejado irse contigo.—me dijo Anne con rabia.

—Mamá esto no es su culpa.—le respondió Gemma.

—¡Sí! ¡Por dios mirale!—chilló señalando a Harry.—¡Los médicos lo dan todo por perdido! ¡No!

Anne estaba entrando en pánico, tanto que una enfermera la tuvo que sacar de la habitación y darla calmantes.

Lo que acababa de decir era todo cierto. Harry estaba así por mi culpa, nunca tendría que haberle dejado ir conmigo, si algo le pasa yo seré el culpable, yo le habré matado. Toda la culpa será mia.

[...]

—¿Puedo pasar?—preguntó Gemma con tono dulce abriendo la puerta.

Asentí con la cabeza.

Se sentó al otro lado del sofá que estaba al lado de la camilla de Harry. Llevaba allí más de 3 horas, intenté pensar en otra cosa que no sea Harry para distraerme pero al tenerle ahí enfrente no pude, era imposible.

—Le amas, ¿verdad?

Y otra vez asentí a su pregunta pero esta vez con tristeza porque me dolía tanto amarle sabiendo que probablemente esta eran sus últimas horas de vida

Gemma se acercó ami y me dió un largo y cálido abrazo.

—Por favor no tengas en cuenta lo que dijo Anne antes, está fuera de si, es una situación muy complicada...

—Ella tenía razón, todo es mi culpa.

—Louis no digas eso, ni te imaginas lo mucho que deseaba Harry irse contigo. Nunca le he visto tan feliz con alguien después de tanto años, se que puede sonar un poco fuerte pero gracias a que él acabó en el hospital tu le salvaste, de alguna manera siempre intenté ayudarle pero tu...tu fuiste diferente para él.

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Quedan solo 2 caps!!! Cuando empezé a escribir esta historia pensaba que iba a tardarme años pero se me esta pasando todo esto super rapido, me da pena terminar esta historia :(