I NEVER FORGET YOU (Choni)

CAPÍTULO CATORCE

NARRA TONI

Estaba besando a Cheryl, pero no era de esos besos de antes, este era suave y lento.

Sus labios tenían un fuerte gusto a cereza, dios que ricura. De un momento a otro estaba encima de ella, en la camilla del hospital.

—Perdón, no debí subirme.

Cheryl: No te preocupes. Mejor preocúpate por subirte de nuevo.

Sonreí y me tire sobre ella, probando esos deliciosos labios por cuarta vez.

Me siento completa cuando me besa y las mariposas de mi estómago cada vez se mueven más.

—Bueno listo, estas quebrada. Me tengo que ir a llamar a tus familiares...

Cheryl: No, no y no. Toni tu te quedas conmigo. Mi familia está de vacaciones...

—¿De vacaciones a este tiempo del año? Y ¿Por qué tu no fuiste con ellos?

Cheryl: Eso no importa en estos momentos... solo besame otra vez.

Y así comenzó media hora de una sesión de besos lentos.

—Sabes, tienes novio y me odias. ¿Qué estás haciendo conmigo?

Cheryl: Yo, es verdad cuando digo que estoy enamorada de ti, Toni...desde hace mucho tiempo, desde que te conocí me encantaste. ¿Te acuerdas cuando íbamos a quinto grado de primaria y quise dar mi primer beso contigo? Bueno, tu no quisiste.

—Si, lo recuerdo...En ese momento no me molestabas, eras mi amiga...

Cheryl: Toni...yo lo siento tanto. Nunca quise hacerte sentir así.

—Pero lo hiciste, Cheryl. Has hecho tantas cosas, tantas que ya ni recuerdo. Cada día verte era un peso más. No sabes como se siente que la persona que te guste te moleste y odie.

Y me fui, no quise seguir allí con ella. No estaba enojada realmente, solo estaba molesta y quería ver como ella reaccionaba.

NARRA CHERYL

Me sentía triste, como si alguien hubiera lanzado una piedra a mi corazón.

Yo nunca me di cuenta de lo mal que me hacía, aunque fue por el bien de ella, no puedo evitar sentir ese peso en mi espalda.

Me darían el alta, pero tengo la muñeca izquierda quebrada, gracias a dios que soy diestra.

Pase todo el día en el hospital, nadie vino a visitarme... pensé en llamarle a Toni o a mi hermano Jason, pero no quería preocupar. Además, Toni estaba molesta conmigo... no quiero que ella siga así. ¿Qué tal si mañana voy a la escuela y envío otra carta? Oh, si. Esa es la solución de la semana.

Me fui rápidamente del hospital hacía mi casa, y escribí una carta para Toni de manera anónima como la anterior vez, pero...esta vez, le pondría una pista de quien soy.

Y así paso mi día hasta la noche, pensando en Toni. La dibuje un par de veces para tener más dibujos en mi cajón hecho especialmente para Toni, mi Toni...

Esa Toni que me trae loca, esa Toni que hace que todo mi estómago se llene de mariposas. Esa Toni que solo con sus preciosos ojos color almendra pueda hacerme desfallecer y volver a revivir tan solo para poder admirarlos una y otra vez...

¿Quién puede hablar del amor? Si me falla cada vez que intento algo con ello...

Una historia que se repite...una y otra vez...

La quiero, no. Yo no la quiero...yo la amo. Tan solo de verla, me pueden pasar tantas cosas por la cabeza. Admirarla desde lejos no es lo que quiero para mi futuro...

Yo haré algo para tenerla.