¡Que le sople! ¡Que le sople!
Gritaba un coro de voces, mientras Bruno miraba la vela frente a él.
¡Que le sople! ¡Que le sople!, Insistían, animándolo a apagar dicha vela, pero Bruno se limitaba a quedarse quieto y pensativo.
De pronto una atractiva mujer se paró a su lado.
-Tranquilo, no tienes que hacerles caso. En realidad, son muy pocos los que se atreven a apagar su propia vela- dijo al muerte, quien después de unos momentos, se mojó los dedos y aplastó la flama.
En el hospital, se escuchó el pitido agudo de un monitor, proveniente de la habitación de Bruno.
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CUENTOS PARA MONSTRUOS
De TodoAntología de historias relacionadas con la furia, la pérdida y la violencia compactada en el espíritu humano. Los personajes son ficticios, pero sus acciones tienen pinceladas de realidad. . Esta es un libro de Santiago González Pedraza lo comparto...