𝐒𝐞𝐱 𝐃𝐨𝐥𝐥 [ +𝟏𝟖 ]

Capítulo 3

Pov omnisciente.

Sam estaba perdida en el beso, su miembro ya estaba completamente erecto, el deseo dominaba su mente. Cuando estaba a punto de tirar a Kornkamon a la cama y perder su virginidad sin importarle nada más, el timbre sonó, logrando sacarla de su momento de lujuria.

— ¡Apártate de mí, demonio! — soltó, una vez que se separó del beso y empujó a la castaña lejos de ella.

Sin dejar de ver a Kornkamon, salió del cuarto y fue corriendo a la puerta. La abrió y, sin decir nada, empujó a Kirk y ella salió de la casa. Cerró la puerta y abrazó eufóricamente a su amigo.

— Ya, suelta, basta, cualquiera pensará que estás enamorada de mí — dijo Kirk, separándose de ella y viéndola raro por su muestra de afecto tan repentina. Él estaba más acostumbrado a los golpes que a los abrazos por parte de Sam.

— Acabas de salvarme — sonaba agradecida, "acabas de salvar mi pureza" pensó.

— ¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿Hay alguien adentro? — preguntó Kirk en guardia, él no dejaría que nadie lastimara a la chica.

— Sí, Kirk, no sé qué está pasando — Sam estaba al borde de un colapso. — En mi habitación está una chica, ¡Quiere abusar de mí! — dijo, completamente asustada. 

Kirk se le quedó viendo por un minuto, sin decir nada. — ¿Es bonita? — preguntó con una sonrisa.

— Tonto — le respondió, enojada, dándole un golpe en el hombro. — A ver, te explico. En mi habitación hay una chica que quiere ABUSAR DE MÍ y asegura ser la muñeca que tú me compraste, ¡Ayer! — lo movió del cuello de su camisa.

— ¿Familia de Ana o Chucky? — preguntó Kirk, confundido.

— ¡Yo qué sé! — se frustró Sam. — Kirk, júrame que no es una broma tuya, porque si me llego a enterar de lo contrario, TE MATARÉ — dijo, con los dientes apretados.

— ¿Qué? ¡Claro que no! — aseguró, ofendido. — ¿Intentó lastimarte o algo así? — ahora parecía preocupado, claro que él no tenía ni idea de quién era la chica.

— No, ella solo quiere... Ella quiere... Ella quiere que tengamos sexo — murmuró nerviosa.

— Sam, ¿No fumaste otra vez de aquello? — Kirk enarcó una ceja.

— ¡Por supuesto que no! Eso fue lo peor que pude haber hecho en mi vida, dije que nunca más lo iba a hacer — respondió de forma histérica.

— Ya, ya, solo quería estar seguro — Kirk se alejó un poco de ella.

— ¿Dónde compraste a la muñeca? ¿En alguna tienda de brujería? — Sam entrecerró los ojos.

— ¿Qué? ¡No! Fue en la tienda "Sex Fantasy" que está en el centro comercial Icon Siam — rodó los ojos. — ¿Pero estás 100% segura que es la muñeca? — ahora Kirk estaba asustado.

— Sí, no me cabe la menor duda, ¡Es la muñeca! — Sam vio hacia la puerta. — Dice que fue elaborada para satisfacer las necesidades de las personas solitarias — se tocó el puente de la nariz. — Cuando me levanté, me estaba ¡Masturbando! En estos momentos está completamente desnuda en mi habitación. — recordó cómo se corrió con solo besos en el cuello.

— ¡Sam, te sacaste la lotería! La puedes tener para estrenar, complacer tus fantasías. Lo mejor de todo, no te reclamará nada si sales con otras mujeres, no te hará las malditas escenas de celos — él tenía un brillo en los ojos. — Serán como amigas con derecho — suspiró — ¿Crees qué la mía ya haya cobrado vida? — añadió, luego de recordar, que en su casa también había una muñeca, la cual compró en el mismo sitio.