𝐒𝐞𝐱 𝐃𝐨𝐥𝐥 [ +𝟏𝟖 ]

Capítulo 6

Pov Samanan

Una vez que llegamos al primer centro comercial, estacioné el coche, lo apagué y le ayudé a Mon a quitarse el cinturón de seguridad.

— Hueles muy bien, Sam — dijo ella, ronroneando un poco mientras yo le quitaba el cinturón. Una vez que lo hice, me hice para atrás y la vi a la cara.

— Escúchame, cariño, allá adentro debes comportarte como toda una dama, ¿De acuerdo? No puedes usar ese tono sexy, no puedes acariciarme demasiado, ni en mis partes, tienes que estar un poco seria y en silencio — le dije seria, tampoco quiero que haga un show y nos saquen por indecentes.

— Pero en la casa sí — Mon concluyó, se me acercó y me besó en la boca, dejándome un poco hipnotizada. — Vamos — me dijo con una sonrisa y viendo al frente. Volví en mí y sonreí negando, me bajé del auto y me fui al lado del copiloto y le abrí la puerta, ella aún no podía abrirla, así que tenía que ayudarla.

— Piensa que hoy soy tu chófer — le di la mano para que la tomara.

— No sé qué es eso, pero se escucha lindo — pasó su lengua por sus labios, Santa Virgen de la pa...

— Vamos, vamos — volví a mover la cabeza a los lados, esta chica va a terminar matándome, intenté soltar su mano, pero ella la tomó más fuerte.

Entramos a la tienda y rápidamente se nos acercó una chica, que miraba a Mon casi embobada. Bueno, no la culpo, esa ropa le queda mil veces mejor a ella que a mí.

— Buenos días, señoritas, ¿En qué puedo ayudarlas? — preguntó Tee, vi su nombre en la tarjetita de su uniforme. Mon volvió a verme con un gesto de pedir ayuda, casi gracioso.

— Buenos días, eh, andamos buscando ropa para ella, vestidos, camisas, jeans, ropa interior, zapatos, sandalias, todo — vi como Tee bajaba su vista por todo el cuerpo de Mon, acción que no me gustó para nada, "NO VE QUE ESTAMOS TOMADAS DE LA MANO" pensé enojada.

— Síp, tenemos de todo, acompáñame — tomó de la mano a Mon, "¿pero quién se cree qué es? ¡Ella es mía!"

La castaña no se dejó mover y me miró a mí, un poco asustada.

— Vamos, cariño — empecé a caminar a su lado, la chica esa soltó su mano y caminó más adelante. Yo también solté su mano, pero solo para pasar mi brazo por su cuello y la acerqué a mí. — Estás haciéndolo bien — susurré en su oído.

— ¿Voy a tener premio esta noche? — me preguntó también susurrando, mientras se mordía el labio inferior.

— Lo pensaré — vi que la chica nos volvió a ver, así que dejé un beso en su mejilla. Tee frunció el ceño.

— Bien, ojitos de tentación, entra al probador. Tu hermana puede buscar la ropa que te gusta y yo te ayudo a probártela — soltó la separa hogares esa, ¿qué mierda? ¿QUÉ MIERDA?. Mon me miró con los ojos bien abiertos, seguro por miedo a que esa tipa le haga algo.

— Yo creo que no, ¿Qué tal si es al revés? Tú le buscas la ropa y yo le ayudo a probársela — cambié el orden, sonriendo.

— Lo decía porque tú conoces su talla y yo no — 'explicó' la zo...chica, chica esa. ¡Y nunca la conocerás...!

— En eso tienes razón, solo yo conozco las medidas de mi chica — miré a Mon de forma 'lujuriosa', ella apartó la cara para no reírse.

— Lo siento, pensé que era tu hermana — dijo apenada, uy sí, como somos dos gotas de agua, sonreí solo para no rodar los ojos. Tee se fue, dejándonos afuera del probador.