Te extraño y no sabes cuánto, anhelo encontrarte en mi casa cada vez que llego del trabajo, anhelo rozar mis labios con los tuyos, anhelo poder verte, abrazarte y decirte cuánto te quiero. Pero todo queda en anhelos, porque no supiste reconocer que mis sentimientos y pensamientos deben ser considerados y escuchados. Todo quedó en anhelo porque mi amor propio vale más que tu amor a medias.