Cuando el amor llega,
la razón duerme.
Cuando el dolor sucumbe,
la razón despierta.
Cuando la razón se activa,
las decisiones se solidifican.
Cuando
Cuando el amor llega,
la razón duerme.
Cuando el dolor sucumbe,
la razón despierta.
Cuando la razón se activa,
las decisiones se solidifican.