Siento esa pizca de esperanza, cuando
el amor topa a mi puerta, pero
el miedo se entera, y
hace que salga huyendo
y solloce por ese amor
que tocaba la puerta.¡Que cobarde soy!
imploré a Dios que llegaras, y
cuando lo hiciste,
el temor gano mis ganas de poder abrirte,
me arrodillé rogando al cielo, que
no me atormentaras para
poder salir de estas llamas
que queman mi alma,
no puedo sentir, ni oír cuando me llamas,
porque el miedo me atrapa desde la raíz
y hace que llore y se pierda esa pizca de esperanza.¡Que cobarde soy!
lloro y no haga nada,
pero un día me levantaré
cuando me sienta preparada y
abriré esa puerta...Conocerte es mi anhelo, y
nos conoceremos, pero
espera un poco más por favor,
ya iré para nuestro encuentro.