Me dejaré llevar así como la oja de un árbol por el viento, disfrutando del rose mientras va descendiendo, seré absorbida por tus caricias, y hechizada por tu energía que me magnetiza. Seré como un viajero sin rumbo, solo siguiendo el largo camino disfrutando cada segundo su recorrido, amando cada curva de la carretera y cada paisaje de su derredor.