Eres solo mio ː Fang*Buster !

𝗢5.

El pelirrojo se recostó sobre el hombro de su amigo, mientras ambos miraban una película de terror en la habitación de Buster. Estaban tapados con un par de mantas, y con algunos snacks sobre la mesa.
Ya era bastante tarde, aproximadamente las 2 de la mañana, pero ninguno de los dos tenía ganas de dormir. Aunque tendrían que levantarse temprano porque Buster debía ir a jugar a las canchas de la universidad.

Cuando la película finalizó, Chester quedo algo sensible, no le gustaban mucho las películas de terror, pero Buster quería verla, así que tuvo que aguantarse.

—Voy a ir a buscar algo de agua, ¿Te traigo algo? - Hablo Chester levantándose intentando no enredarse con las mantas.

—Uhmm.. Tráeme el cargador porfis, lo deje por algún lado en la sala.

Chester asintió y bajo las escaleras, por alguna extraña razon la casa de Buster era realmente oscura, y habían pocos lugares con luz, todo el pasillo de las escaleras estaba completamente oscuro, y el único lugar con luz era la cocina y sala, que estaban más lejos de lo normal.
Chester suspiro asustado, parecía que estaba en una película de terror y en cualquier momento un fantasma saldría para asustarlo.

Cuando ya se encontraba en la primera planta, paso su mano por toda la pared algo nervioso, no podía encontrar el interruptor. Sus piernas temblaban y su respiración era agitada, sentía que en cualquier momento iba a desmayarse.

Una vez lo encontró encendió todas las luces, no dejo ni una apagada.
Sirvió el agua y busco el cargador de Buster, el cual no se encontraba por ningún lado.

— Dónde estará ese maldito cargador.. - musitó el bufón.

Camino hacia la sala de estar, cuando de la nada todas las luces se apagaron, al parecer se había ido la luz.

—Nononononononono - Estaba muy alterado, se encontraba en medio de la oscuridad y no veía absolutamente nada, no encontraba las escaleras y tampoco quería moverse, pensaba que alguien o algo se encontraba ahí con el y no quería avanzar.

Comenzó a sudar y temblar, aunque ahora era algo peor.
Comenzó a escuchar ruidos afuera, ahora la casa estaba alumbrada por la luz de la luna que entraba por la ventana.
No era demasiado lo que veía pero algo era algo. Mientras caminaba hacia las escaleras, vio el cargador de Buster tirado en el suelo, por dónde ya había pasado varias veces, y el cargador en ningún momento había estado ahí.

—Uh, ¿Que? - extrañado se agachó a levantarlo, una vez lo agarro, escucho algo detrás de el.

—... - sentía el corazón en la garganta, rapidamente miro hacia atrás, pero no había nada. Cuando dió vuelta para seguir su camino, Buster había aparecido de la nada enfrente de él.

—AH- Buster rapidamente tapo su boca para evitar que su compañero gritara.

—Callate, vas a despertar a los vecinos, ¿Que te paso? Estuviste como media hora para buscar agua y mi cargador.

Caían lágrimas de los ojos de Chester, realmente se había asustado.

—kabsksjdjskdh - Balbuceaba y temblaba como un niño pequeño.

—Tal vez no debimos haber visto esa película.. - Abrazo a su compañero y subieron juntos hacia su habitación. — No te va a pasar nada, Chester. Menos si estoy yo cuidándote. - le dedicó una sonrisa mientras acariciaba suavemente su cabeza.

Chester se había quedado callado, estaba acurrucado en el pecho de Buster intentando calmarse.

Cuando la situación se calmo, Buster comenzó a reírse de su compañero.

—Eres un idiota, ¿Tanto miedo te da mi casa? - hablaba entre risas mientras su contrario lo veía algo enojado.

—¡Parecía una película de terror! Estaba todo oscuro, y se escuchaban ruidos raros. Tal vez tu casa este embrujada.