Eres solo mio ː Fang*Buster !

11.

Chester abrió la puerta del baño, sus ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar.
Edgar entro al baño junto a Chester y nuevamente se encerraron dentro del baño.

— Supongo que ya sabes de qué quiero hablar. - dijo el azabache cruzándose de brazos viendo al bufón.

— ...Si.

— Creo que debemos parar a Fang, no quiero que lastime a más nadie, menos a ti que eres tan importante para Buster. - Edgar desvío su mirada hacia el suelo.

— Uhm, no lo sé, están sucediendo demasiadas cosas. Edgar, tengo miedo. - Hablo Chester nuevamente con sus ojos cristalizados y su voz entrecortada.

Edgar era alguien muy poco empático, pero sintió la necesidad de abrazar a Chester, el bufón inmediatamente correspondió al abrazo, era lo único que necesitaba, algo de cariño.

Ambos estuvieron abrazados durante unos 6 minutos, Chester tenía su cabeza sobre el hombro de Edgar mientras continuaba llorando.

Edgar nunca había sentido tanta pena por algo o alguien. Al separarse del abrazo miro a los ojos a Chester.

— Creo que deberíamos hablar con alguien sobre el tema... - dijo Edgar cortando la tensión que había quedado en el ambiente.

— ¿Algún mayor, no?

— Uhum, tal vez la directora o la psicóloga de la universidad.

— Literalmente nadie creería que Fang fue capaz de hacer algo así.

— ¿Seguro? Podemos conseguir pruebas, tengo algo llamado celular. - hablo el azabache guiñando el ojo a su compañero.

— ... Si pero, ¿De que sirve? Fang siempre es muy cuidadoso con lo que hace.

— Debemos agotar la paciencia de Fang nuevamente, que intenté atacarte otra vez.

—¿Atacarme?

— Aja.

—¿Por qué a mí? - Chester parecía quejarse.

— Chester, Fang literalmente te odia.

— ... Supongo que tienes razón.

— Bueno, debes volver a pelear con Fang, yo lo grabaré y se lo mostraré a la directora. Supongo que tomaran cartas en el asunto y algo pasara.

Chester suspiro y asintió con la cabeza.
Minutos después, en el próximo recreo Chester se acercó a Fang, estaba temblando, y bastante.
Se paró en frente de el, Fang estaba algo desconcertado, pensó que Chester no volveria a acercarse a el.

— ¿Chester?

Buster apareció por detrás de Fang con un batido he fresas en su mano, se asusto un poco al ver que Chester hablaba con Fang.

— Solo iba... Solo iba a decirte que... - el bufón miro hacia atrás, viendo a Edgar. El azabache disimuladamente grababa el momento. - Buster es mío, y no vas a poder arrebatarmelo.

Chester pudo ver cómo el asiático frente a el apretaba con fuerza su puño. Mientras que el pelirrojo simplemente se veía confundido.

— ¿Qu - iba a hablar Buster hasta que vio como Fang se abalanzó sobre Chester. - FANG.

Enseguida intento separarlos, varios estudiantes se acercaron y empezaron a hacer una ronda alrededor de la pelea. Los intentos de Buster de separarlos eran en vano, Fang golpeaba bruscamente a Chester y se veía realmente molesto.

En cambio Chester, no hacia un solo movimiento, solo intentaba alejar al asiático. Comenzó a sentir algo chorrear por su cara, y era sangre que salía de su nariz y de una herida por encima de su ojo.

Tosió un par de veces, escupiendo algo de sangre sobre Fang.
Una preceptora intervino y los separó, como era costumbre, Fang comenzó a hacerse la víctima y decir que Chester había empezado todo.

— Chester, a la oficina del director.

— ¿Que? Literalmente Fang no tiene ni un rasguño... - se quejo algo mareado, intentando mantenerse de pie.

Edgar intento caminar hacia donde Chester se encontraba, pero la multitud no se lo permitía. Levantaba su brazo intentando llamar la atención de la preceptora pero no lo lograba.

Después de empujar a los demás estudiantes, cayó al suelo, frente a Fang y Chester.

— Yo... Ah... - Edgar estaba algo agitado, tomaba largas pausas para regular su respiración otra vez.

— ¿Edgar? ¿Que haces? - hablo la preceptora cruzando sus brazos viendo al azabache en el suelo.

— Fue... Fue Fang el que... Agh...

— Edgar, ¿Que se supone que estás diciendo? Eres mi mejor amigo, tienes que defenderme. - seguía enforuciendose, ahora se sentía traicionado por su fiel amigo.

Edgar termino levantándose del suelo, limpiando su ropa y sacudiendo su bufanda para sacar el polvo.

— Estoy cansado de que maltraten a Chester. - todos se miraron entre si, no lograban entender lo que sucedía, parecía una novela.

— Edgar, Fang no hizo nada, fue Chester. - Hablo la preceptora segura de sus palabras.

— No, yo grabé todo, el que inicio la pelea fue Fang. - comenzó a buscar por todos lados el celular, sin lograr encontrarlo.

— ¿Y?

—... Perdí mi celular.

Edgar desvió su mirada hacia Fang, el asiático sonreía mientras sostenía entre sus manos el celular que tanto buscaba.

— Edgar, tu también acompañaras a Chester a la dirección.

Edgar simplemente se quejaba, mientras Chester permanecía en silencio, aún sangrando y adolorido. Nuevamente corrían lágrimas de sus ojos.

El pelirrojo no podía evitar no sentirse mal también, odiaba ver así a Chester. Intento acercarse al bufón para darle un abrazo pero Fang no se lo permitió.

— Fang, porfavor... - suplico Buster con una mirada triste.

— No, cállate.

Fang ya no actuaba tan dulce como antes con Buster, era más frío y cortante. A veces parecía no importarle para nada la salud de Buster, el pelirrojo ya había perdido por completo su escencia.
Era alguien más callado y reservado, ya no asistía a los partidos y no hablaba con nadie que no fuese Fang.

Todos comenzaron a preocuparse por aquello, pero por más que le preguntaban sobre eso, Buster simplemente negaba todo y decía que estaba bien.

...

Chester y Edgar salieron de la dirección, caminaron juntos hacia la salida sin intercambiar una sola palabra.

— ... Chester perdon, Fang me quito el celular. - El azabache sonaba avergonzado.

— Estoy cansado de sufrir, cansado de que todo mi sufrimiento sea en vano.

Y era verdad, Chester se había sacrificado varias veces, su cuerpo estaba repleto de heridas y cicatrices, estaba cansado de absolutamente todo.

— No aguanto un segundo más en esta universidad, Edgar.

Edgar se acercó a Chester y tomo sus manos.

— Chester, yo voy a ayudarte, vamos a hacer esto juntos, vas a ser feliz otra vez. - Un pequeño brillo apareció en los ojos de Edgar, y Chester otra vez lo abrazo.

— Te quiero, Edgar...

/// Escribi esto medio borracho, perdón