𝗢𝟣.

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Fang caminaba por los pasillos de la Universidad, iba con un paso lento. Llevaba entre sus brazos un par de libros los cuales guardaría en su casillero, puso el Código de este y lo cerro.
El pasillo estaba repleto de murmuros y subgrupos de grupos de estudiantes, yo pasaba de ser percibido, me llevaba bien con todos, pero prefería no juntarme con los demás y estudiar.

— JAJAJAJA. -Un joven musculoso y bastante lindo había entrado a la institución con sus amigos.

—Eres un imbécil, Buster. -El chico golpeo el antebrazo de Buster.

¿Quienes eran ellos? Bueno, el.
Conocía al resto de jugadores de fútbol americano, pero no a el. Por alguna extraña razón había llamado demasiado mi atención, tanto que no podía dejar de mirarlo.
Al parecer se dieron cuenta de eso y se "rieron" de mi.

— ¡Hey! No me mires tanto que me enamoro. - Mencionó el pelirrojo con un tono seductor, guiñando un ojo y lanzandome un beso. Para luego explotar a carcajadas con sus compañeros.

Pude ver cómo el resto de gente en el pasillo me miro y alguno se dieron de mi, me avergonzó un poco, pero no me era relevante lo que los demás pensaran.
Suspire y continúe caminando, ingrese a clase cuando la campaña sonó y me senté donde siempre. Me sentaba adelante del todo a un lado de la ventana, me distraje por un momento para mirar por la ventana y pude notar como aquel pelirrojo se sentaba exactamente en el mismo lugar que yo pero en la clase de enfrente.
Ambos cruzamos miradas y el me saludo, amablemente sonreí y le devolvió el saludo, comenzamos a hacernos señas hasta que el profesor golpeo mi mesa con un libro llamando mi atención.

—¡Fang! Presta atención, ¿que te esta pasando? - Habló confundido y enojado, me disculpe y continúe prestando atención a la clase.

...

Luego de una aburrida hora de clase, la campana del receso sonó, pero yo no solía salir,  me gustaba quedarme dentro de clase y mirar por las ventana que daba al patio o jugar con mi celular.
Abrí cuidadosamente la ventana y me acerque para ver hacia afuera, estaba todo muy tranquilo y una linda brisa recorría el aula.
De pronto alguien me abrazo por detrás, sorprendido y algo asustado di un pequeño salto, di la vuelta para ver de quien se trataba y era.. Buster.
Estaba sonriendo, se le veía tan lindo sonriendo..

—Vi que te regañaron por mi culpa, venía a pediré disculpas, jaja. - Dejó de abrazarme y puso sus manos a los laterales de sus caderas, sin duda era un hombre muy atractivo.

No podía quitar mi visita del muy bien cuidado pecho de Buster, algo que llamó la atención de Buster.

—Heyyy, mis ojos están aquí arriba. - Dijo en un tono bromista, avergonzado aparte mi visita de ahí y Vi hacia un costado.

—Uhm, perdon.
No te preocupes, nunca me regañan, estoy seguro de que eso no va a influir en mi conducta.

—Oh, ¿eres como el nerd del Salón? Yo también tengo un nerd en mi clase, se llama Carl. - hablaba tranquilamente como si la palabra "nerd" fuera un halago.

—Si tu quieres llamarlo así.. Supongo que si.

Una chica entró al salón y se recosto en el hombro de Buster, era una chica muy bonita, pero por alguna razón me molestaba su presencia.

—¡Hola bebe! - la chica sonrió y abrazo su brazo.

—Oh, hola dulzura, ¿que tal?

Al parecer yo no era la única persona interesado en Buster, aunque era obvio, era un chico muy atractivo, adinerado y divertido.
Suspire con enojo y me fui de ahí, no quería seguir viendo aquella fatal escena.

Buster vio como me iba, no dijo ni una sola palabra y siguió hablando con la chica.

...

En clase nuevamente me tocó hacer grupos para realizar el trabajo de Química, Édgar se sentó conmigo e hicimos juntos el trabajo, Buster a través de la ventana nos veía, parecía celoso. Aunque no me importó, de hecho, quería que se sintiera celoso.
Abrace a Edgar y comencé darle masajes, acariciar su cabello..
Me extraño que Edgar se dejará hacer aquello, era un chico bastante quisquilloso.

Narra Buster.

Aquel chico andaba con un emo, que combinación.
Estaba algo celoso, si, aunque no encontraba el motivo.
Quería cambiarme de clase solamente para impedir que se juntara con Edgar, me gustaría que aquellos tratos me los diera a mi.
Al profesor me llamó la atención como siempre, y nuevamente me puse a pelear con el docente.

— ¡BUSTER! ¿Otra vez? Estoy cansado de tener que soportarte, lo único que tienes que hacer es prestar aatenció, no hagas los trabajos si quieres, pero aunque sea escuchame y respeta mi clase.

—A nadie le importa tu clase, viejo decrépito.
Encima que intentó divertir un poco tu clase te enojas.

—BUSTER, AFUERA. - Señalo la puerta, se le veía muy enojado.

Salí con gusto, ya estaba cansado del profesor.
Ahora debía ir a dirección, pero tampoco iria, probablemente iria a jugar con mis amigos.
Fang me miro y calentó mi corazón, una linda sensación recorrió mi cuerpo, ¿que era ese sentimiento?
Aunque ese lindo momento no duró mucho, aquella chica molesta llegó nuevamente a molestarme, maldita sea.

Fang al verme con la chica hizo una mueca y abrazo a Edgar, ¿queria celarme?

—¿Que pasó osito? ¿Por que te sacaron del aula? - La chicha hablaba con una voz dulce, tan dulce que lastimaba mis oídos.

—Uh, pelee con el profesor, otra vez. -Intentaba hablarle de forma seca, tal vez así se iria y perdería el interés.

—Ayy, no hagas eso, ¡portate bien! Por mii- me miro con un leve brillo en sus ojos, parecía un cachorrito.
Se aferró a mi y puso su cabeza en mi busto.

—jaja.. - acaricie su cabeza. - Tengo que irme, nos vemos.

Ambos nos despedimos y me fui.
Salí sin más de la institución y me quedé fuera a esperar que Fang saliera para hablar con el y pedirle su ig, o tal vez sería más directo y le pediría su número.
Mientras, esperaba sentado encima de uno de loc escalones, estaba aburrido y ni tenía que hacer, mis compañeros estaban ocupados y no podia ir a jugar con ellos.
Sono la campana y me pare rápidamente para buscar a Fang entre la multitud.

...

¿El aún no había salido? Ya todos se habían ido, pero no lo había visto a el, tal vez se había ido antes o no lo había llegado a  ver.
Suspire y me fui a gimnasio.

Narra nuevamente Fang.

Me había quedado dentro de los baños con Edgar, estaba esperando que el se cambiará, pues acontece que Bull habia tirado su esmalte por encima de su ropa, así que tenía que cambiarse para no parecer un indigente.

—Agh.. - El pelinegro se quejaba y forcejeaba para quitar el esmalte de la ropa.

—No va a salir, vas a tener que lavarla bien cuando llegues a casa.

—Mi casa queda bastante lejos, probablemente cuando llegue ya este completamente impregnado y no lo pueda sacar.

—Uhm.. ¿Quieres quedarte en mi casa?
Puedo ayudarte a quitar la Mancha y podemos terminar el trabajo de Química.
Si quieres, claro. -me ruborice un poco, estaba algo avergonzado pues nunca antes había hecho una "pijamada"

—Oh, ¡claro! Debería avisarles a mis padres, espera.

Edgar agarro el teléfono y comenzó a escribir, para luego confirmarme que si lo dejaban.
Salimos juntos de la uni y fuimos a mi casa.

...





Eres solo mio ː Fang*Buster !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora