★Concurso de Talentos

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Los días han pasado con mayor rapidez, mamá por fin ha encontrado trabajo, el señor Munson fue de mucha ayuda pues él recomendó a mi madre en la empresa en que trabaja y gracias a que ella tiene su registro académico casi completo pudo ser contratada fácilmente. Es encargada de una área superior a la del señor Munson, la planta en la que trabajan está casi a las afueras de Hawkins así que la mayor parte del día están ausentes, la ventaja de todo esto fue que Eddie y yo entramos a la dichosa "Escuela Primaria Hawkins" porque dice mamá y el señor Munson que así ya no estamos tanto tiempo solos.

La relación con Eddie cada vez va mejorando, bueno, tampoco es que tengamos tantas opciones, en el aula y en la escuela solo conozco a Eddie y de igual manera, él solo me conoce a mi asi que optamos por no separarnos el uno del otro. 

En la hora del almuerzo solemos sentarnos bajo la sombra de un árbol y compartimos el desayuno, usualmente llevo almuerzo doble, Eddie con trabajos lleva lo suficiente para él. El señor Munson lamentablemente tiene un sueldo poco favorecedor, pero a pesar de todo se las ingenia para sacar adelante a Eddie y al mismo tiempo ahorrar para su futuro.
Cuando se lo comenté a mamá ella me dio la idea de llevar algo para él, y es así como cada mañana comparto mi tiempo con él ideando maneras para saber más de el. 

Debajo de la fresca sombra de este gran árbol, Eddie y yo tomamos el almuerzo mientras hacemos comentarios de todo y de nada. Solo de esa manera es en la que el tiempo parece ser tan ligero. La estadía aquí no es sencilla, pues parece que somos algo así como bichitos raros, ningún otro niño quiere acercarse a nosotros amenos que sea para pedirnos la tarea, solemos hacer las actividades de clase los dos juntos, y después de las clases llegamos directo a mi caravana para hacer las tareas pendientes y demás.

Logramos acostumbrarnos fácilmente los primeros años, hasta que Eddie poco a poco fue descubriendo su personalidad, todo empezó con los gustos musicales —cosa que poco a poco fuimos compartiendo—, después, la forma de vestir, y por último, el cabello que pasó de dejarlo crecer a raparse por completo, según él, es una "etapa". Al principio fue desconcertante, pero jamás he juzgado a Eddie y jamás habrá acepción. Ese era el, y a mi me encantaba. Su gusto por el Rock y el Metal fue creciendo al punto que Wayne le regaló una guitarra eléctrica de cumpleaños, ese, ese fue el comienzo de todo...

—¡Eddie! —Con la respiración agitada corría por los pasillos del colegio. —¡Eddie!

Salí de los pasillos hasta llegar al patio de la escuela, me detuve un segundo para ver donde se encontraba —aunque era evidente—, corrí hasta el mismo árbol de siempre, donde Eddie estaba sentado debajo de la sombra con la mirada fija en sus apuntes de clase, o eso aparenta, por que conociéndolo se que está repasando las letras de algunas canciones.

No me importa llamar la atención de todos, me importa más llamar la atención de solo una persona, por que se que lo que le diré hará que se ponga feliz.

El pelinegro al escucharme levantó la mirada, hasta hallar la mía.

—Lilian ¿por qué gritas? —mira a su alrededor viendo como algunos niños nos ven por mis agudos gritos y de inmediato se le enrojecen las mejillas posiblemente apenado.

Se ve tan tierno.

—No vas a creer lo que encontré. —le digo con la voz entrecortada por intentar recuperar el aire.

—¿Pudin de vainilla? —bromea.

—No, tonto —ruedo los ojos. 

—Entonces no, no lo sé, ¿Qué es? —cierra su libreta y la deja a un lado.

—Toma —le estiro la mano con la que sostengo la hoja medio arrugada.

—¿Qué es... esto..?

Baja la mirada para leer la hoja, dejando media inconclusa su frase. Pasea los ojos leyendo rápido y cuando alza la vista veo como sus ojos de pronto brillan, eso solo pasa pocas veces, significa que algo realmente le gusta, aunque detrás de ese brillo se que hay algo más, algo que le hace arrastrar los pies cuando avanza.

You Belong With Me // Eddie Munson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora