Segundos, minutos, días, semanas...
Creo que nunca me había percatado de lo solitarios que son mis días hasta que Eddie tuvo que irse. Después de que mi madre me castigara con no poder llamar al pelinegro, las llamadas han disminuido de una manera muy notoria que lo único que han logrado es hacer que el tiempo, ante mis ojos, pase más lento de lo normal.
He llamado a Eddie un par de veces, en unas pocas me responde y hablamos por menos de diez minutos, otras simplemente me saluda y dice que tiene que salir con Dios sabrá quién y no sabe a qué hora regresa. En otras ocasiones simplemente no contesta... Así que simplemente deje de insistir.En la escuela... bueno, no hace falta decir que se volvió una mierda después de lo que pasó con Jason.
La mitad de los mocosos me odian por haber hecho que mandaran a casa al niño de papi que no sirvió de nada pues a la semana siguiente él regresó como si nada a la secundaria. Creo que no se puede esperar más si tienes padres que desbordan cantidades absurdas de dinero por el culo y te facilitan la vida poniéndote soluciones en una bandeja de oro.Por otro lado gracias a mis habilidades de espionaje por la ventana de mi habitación, conocí a una linda chica pelirroja, su caravana está justo a un lado de la mía, hace algunos años había llegado al pequeño vecindario, pero jamás me animé a hablar con ella hasta que en un momento de desesperación le pedí que jugáramos a lo primero que se le ocurriese y bueno, lo hicimos.
No tardó nada en presentarme a varios chicos más con quienes tiene una relación increíble y me atrevería a decir que ahora, después de cinco meses tengo a grandes amigos quienes me han llevado a conocer gran parte del bosque mientras poco a poco conozco de ellos. Mike, Dustin, Lucas, Jane, Max, Steve y Will ¡son mis amigos!... bueno también está Robín quien como yo, somos nuevas en el grupo.
—¡Max! —grito mientras corro en dirección a la pelirroja que aún guarda sus cuadernos en su casillero.
Con el aire sofocado doy mis últimas zancadas hasta quedar frente a ella.
—¿Mmmm? —apenas gira para verme.
—¿Tienes el...?
—Si, aquí está —me interrumpe sacando una bolsa de color negro del interior de su casillero.
—Bien —suspiro aliviada—, gracias... ¿te veo afuera? —digo un tanto apenada por prácticamente obligarla a esperarme.
Las comisuras de sus labios se alzan lentamente acompañado de la luminosidad de sus azules ojos y se que por dentro se ríe a carcajadas de mi.
—Sabes que si Lili, toma, aquí tienes —me entrega la bolsa en la que está el último proyecto de Edward.
Mientras me encamino al aula de artes por mi mente no deja de sonar la idea de que en poco tiempo dejare de ser una chica de secundaria y seré una estudiante de preparatoria. Estoy a nada de salir de estos pasillos y no volver más, mientras que otros lo pisaran por primera vez. Todo me da vueltas en el estómago de repente.
Falta muy poco para que Eddie regrese después de un año y medio tortuoso que para ser sincera no se si eso me deja tranquila ya que la idea de que cada vez falta menos para verlo solo me alborota más las ideas. Oh cómo lo quiero.
Que por cierto... Hablando de querer...
¿Seguirá con el cabello rapado? ¿Tendrá la misma manera de vestirse? ¿Seguirá teniendo las mismas expresiones de cuando se fue? ¿Conoce a más amigos? ¿Quizá mejores que yo?¿Seguiré conociendo al mismo Eddie de hace tanto tiempo? ¿Qué tanto habrá cambiado? ¿me seguirá queriendo?
...
Después de entregar el proyecto salgo de las instalaciones para encontrarme con la pelirroja, que va de un lado a otro, montada en su patineta, con el viento le golpeándole en el rostro haciendo que las hebras rojizas le vuelen luciendo como pequeños destellos de color naranja y dorado a su vez, en ocasiones cierra los ojos disfrutando de sus acrobacias, pocas veces se le ve sonreír como lo esta haciendo ahora. Alguna vez, en un día lluvioso de bajo de los grandes árboles del bosque me contó que el ambiente en el que ha vivido desde que su madre se caso no es precisamente el más agradable, pues el esposo de su madre es un gran hijo de puta —sus palabras no las mías —ya que trata de un forma inhumana a su hermanastro, Billy y este precisamente no es el más cariñoso con ella, no puedo decir nada en concreto de él ya que Billy hasta el momento se ha portado de bien conmigo, incluso de vez en cuando se ofrece a llevarnos a casa y en ocasiones —si no se está tirando a una chica— se ofrece a acompañarme a hacer las compras. Siempre digo que no es malo... solo que tiene una mecha de paciencia muy corta, la altura de una jirafa, la musculatura de un gorila y la belleza de un ángel.
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You Belong With Me // Eddie Munson
FanficUna amistad es algo sincero, conectar con el alma y hablar con el corazón. Nadie manda en el amor. Con Lily no hay excepción, vive enamorada de su mejor amigo, es capaz de correr por todo el mundo con tal de verlo feliz, pero... ¿Eddie haría lo mism...