Capítulo 10

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Para ser claros, Riddle y Rood entraron en un periodo de transformación en sus vidas muy deslazado. Porque al momento de construir un camino juntos con metas a futuro las cosas para Kaitlyn estaban demasiado claras, Tom era su lluvia en la tormenta, y ella amaba los fuertes diluvios como el chico. 

Pero Tom, estaba en camino de grandes frutos para su propósito de vida, y no quería distraerse o dañar a su chica, porque sí, la consideraba su chica. Solo que no podía amarla de la manera que realmente quería hacerlo.

Por ahora…

Narra Tom. 

Me senté en la biblioteca de Hogwarts, rodeado de soledad. Mi corazón latía ansioso mientras leía las páginas amarillentas del libro sobre mi familia una vez más.

Siempre volvía aquí. Y cuando lo hacía, sentía la necesidad de encontrar algo más de ellos.

Mi madre, Merope Gaunt, una bruja desequilibrada y obsesionada, al igual que mi familia, los Gaunt, habían sido grandes en la magia negra. Tal vez por eso mi carácter es así, es de familia. Me es difícil creer que ya no existe nadie. ¿De verdad soy sólo yo?, ¿Por qué nadie me buscó?

Veo a Kaitlyn, siendo tan jóven, haciéndo todo por encontrar a su familia. ¿Por qué nadie tuvo esa necesidad de buscarme?

Mi mirada cayó sobre una foto de mi padre. Sr. Tom Riddle, un hombre débil, sin magia, sin poder. Me sentí avergonzado de compartir su sangre.

Yo no seré como él, me juré. Seré poderoso, inmortal. Nadie me abandonará nunca.

Pensé en Kaitlyn, la bruja que había robado mi corazón. Su sonrisa, su risa, su magia. Pero también pensé en esa debilidad que me hace retener, en su capacidad para hacerme vulnerable.

Debo dejarla, me dije, una voz fría y calculadora en mi mente. El amor es un lujo que no puedo permitirme. La inmortalidad y el poder son mi destino.

O tal vez deba hablar con ella...

Nunca me a juzgado ni llamado loco, no me considera peligroso y me a apoyado con todo.

La dejaré, me repetí, mi corazón helándose. La dejaré por el poder. Por la inmortalidad.

Pero, ella salvó mi vida, me ayudó a ser inmortal.

Cerré aquel libro que sostenía un tanto estresado. ¿Por qué no podía tener ambos?, aunque... Nadie dijo que no podía tener ambos.

Kaitlyn está sóla. ¿Acaso yo también la abandonaré, como lo hicieron conmigo?

Pero ella estaba preocupada por mí, y lo que menos quería era provocar en ella una preocupación, tenía tanto sobre sus hombros que realmente no quería ser una carga.

Al parecer mis límites habían sido rebasados por mucho, durante mucho tiempo. 

No quería alejarme pero me veo obligado a ello, porque existe el deseo de amar pero le absorbe el deseo del poder. 

En términos de prioridad, las cosas siempre estuvieron claras, debo comenzar a darle prioridad a mi cabeza y dejar de lado el corazón.

Al igual, se podía pausar. No es como si nos fuésemos a casar pronto, eso era algo para lo que no me sentía preparado, sabiendo que ella de igual manera no lo estaría. Ambos estamos ocupados, haciéndo nuestras búsquedas. Si es amor entre nosotros, todo se podrá.

Dejaría el inicio de algo grandioso por la continuación del mejor beneficio para los dos. 

Narrador Om.

Tocan a la puerta de Kaitlyn. Esta abre y sonríe al ver que es Tom. El chico cierra los ojos molesto con él mismo. Borraría la bella sonrisa de la chica y se odiaba por el hecho de que podría dejarla sintiéndose mal.

Inmortal (Tom Riddle - Lord Voldemort) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora