Inmortal (Tom Riddle - Lord Voldemort)

Capítulo 13

No es como si pudieran expulsar a la chica tras lo que había hecho sin consentimiento de algún profesor.

Porque de hecho Hogwarts y el ministerio tenían la responsabilidad de ver y cuidar a la chica mientras no hubiera un tutor legal.

Lo poco que podían hacer era aplicarle un castigo y eso hicieron, la pusieron a acomodar y limpiar todos los libros de la biblioteca, cuatro horas al día.

Un castigo que le agradaba puesto que podía ver estudiar al chico que le gustaba, y este lanzaba hechizos para ayudarla a hacer sus tareas del castigo puesto que ella no podía hacerlo directamente.

—Te miras muy linda haciendo de este lugar un poco más decente—. Riddle comenta en voz baja mientras se acerca detrás de ella a tomar un libro—.
—¿Qué puedo decir de ti?, te miras muy bien siempre—. se acerca a su rostro—.
—Te veo más tarde Kait—. besa su mejilla—.
—Ten lindo día—. toma su mano y se separan cuando avanzan a direcciónes opuestas—.

4 días habían pasado y las cosas de nuevo estaban tranquilas.

Kaitlyn apostaba lo que fuera a que no había forma que un bogart pudiese hacer para referirse al miedo que presentaba constantemente la ojiverde.

La “estabilidad”, porque cada que estaba estable significaba que algo malo iba a pasar en cualquier momento.

—¿Podemos hablar?—Yizzet la intercepta fuera de la biblioteca—.
—Hola, si—. la chica asiente sorprendida ante la repentina aparición—.

Ambas chicas pasan la tarde charlando sobre tareas, chismes de sus casas y la morena le cuenta a Kaitlyn que su familia estaba pasando tiempos difíciles. Eran muy humildes, y su única esperanza era que su hija fuese buena estudiante. Se esforzaban mucho por el bienestar de su familia.

—¿Puedes ayudarme a practicar algunas cosas?—. le mira uniendo sus dedos índices—.
—Claro que sí, ¿Phoebe también viene?—.
—Puede acompañarnos pero luego porque se metió a una clase de herbología—. sonríe—.
—Okey ¿quieres empezar ahora o después? —caminan hacia el patio—.
—¿Ya?—. acomoda sus lentes y la ojiverde asiente—. Está bien—. menciona nerviosa—.

Las chicas comienzan a practicar ciertos hechizos de sus clases.

Tom las mira riendo tras las bromas de Yizzet y Jamie quien les había ido a hacer compañía. Los caballeros miran el área para sentarse un poco a tomar el aire. Deciden ir a unas bancas no tan lejos visualmente del lugar donde estaban las chicas.

¿No te cansas? Tom se manifiesta en los pensamientos de la ojiverde.

¿De qué hablas?. La chica baja su vista para concentrarse en sus pensamientos.

De ser tan linda.

Kaitlyn sonríe sonrosandose y volteando a buscarlo con su mirada. El chico le sonríe de lado y se cruza de brazos. Provocando en la chica sonreír para él.

—¿Quieren cantar un rato conmigo?—. llega Phoebe muy emocionada—.
—¿Cantar?—. Yizzet se emociona al instante—.

Los amigos pasan una alegre tarde cantando y bailando. Mientras que la ojiverde presenta un dolor de cabeza y se marea un poco. Yizzet se percata de ello. La pelinegra se sentía mal por recordar su niñez y los momentos en los que jugaba con su hermano pero muy aparte de eso, en su cabeza presentaba mucho dolor, como la migraña.

Al día siguiente la intentan reclutar para el equipo de Quidditch, por haber salvado a Jamie tenía muy buenas referencias. Pero la chica niega apenada a la mismísima profesora Hooch y se retira del pasillo.