¿Dónde estuviste anoche?.

227 17 4
                                    

—Agh, mi cabeza—solte un gruñido y lleve una mano a mi frente por el dolor insoportable de cabeza que tenía.

—Buenos días bella durmiente, creí que tendría que darte un beso para despertarte.

—¿Qué?.

Rápidamente me senté en la cama y Vi a DK.

—¿Qué estás haciendo en mi habitación?—le pregunté asustada.

—De hecho está es mi habitación.

Alce la vista, y si, efectivamente este no era mi cuarto.

—¡¿Qué fue lo que pasó anoche?!.

—Pues después de llorar te quedaste dormida, entonces decidí traerte a mi habitación para que descanses.

—¿Y por qué no me llevaste a mi habitación?.

—Por que el enano estaba ahí.

¿Por qué esto me pasa a mi?.

—¿El nos vio?—pregunté con mucho miedo de su respuesta.

—No...

Solté un suspiro.

—Creo.

—¡Ay no!—me tape la cara frustrada.

—¿Por qué te importa tanto el bigotón ese?, ¿Es por el que estabas llorando anoche?—DK se acercó a la cama y se sentó en la orilla.

—Yo...

Todos los recuerdos de anoche me golpearon de repente y algunas lágrimas amenazaron con salir de mis ojos.

—¿Puedo contarte un secreto?—baje la cabeza.

—Soy una tumba.

—Pues...

Necesitaba desahogarme con alguien así que le conte todo, desde como me enamore de Mario hasta como fui indirectamente rechazada ayer.

Me fue inevitable que algunas lágrimas se me escaparan de los ojos al contar lo sucedido.

—Sin ofender pero que malos gustos tienes—me dijo sacándome una sonrisa.

—Supongo.

—Teniendo a alguien como yo—se señaló a si mismo—en frente tuyo, te fijaste en un enano con overol corto y ridículos guantes blancos.

—Ja ja—me reí—debo admitir que sus guantes son muy suaves.

Ambos nos reímos por eso.

—¿Ya te sientes mejor?.

—Un poco—solte un suspiro—mi primer amor gusta de mi hermana, ayer me rompieron el corazón, toda la noche me la pasé llorando y hoy tengo un dolor horrible de cabeza y ojos, pero al menos sigo viva, eso es bueno ¿No?—sonreí para no llorar.

—Eh... ¿Si?.

—Perdona mi vómito verbal—me tape la cara de la frustración.

—Oye—me puso una mano en el hombro—si eso te hace sentir mejor, di todo lo que quieras, yo estaré dispuesto a escucharte—me sonrió.

—Gracias—le sonreí.

—¡Oh! Ya se, ¿Te sentirías mejor si muevo mis pectorales?—dijo DK mientras los movía.

Yo solo pude reírme a carcajadas.

—¿Funcionó?.

—Si—asentí mientras me reía.

—Prometo hacer eso cada que te sientas mal.

—Gracias DK—le sonreí—creo que ya es momento de irme, necesito llegar a mi cuarto y darme una ducha.

Falling In Love - Super Mario BrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora