Capitulo 11; Lobo con piel de cordero parte II

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De por sí ya llamaba la atención de todos modos antes de la bolsa y ahora lo hago aún más, es como si tuviera un trozo de carne bien jugosa en la espalda mientras camino por una jungla llena de tigres. No le di importancia y seguí caminando dirigiéndome hacia mí casillero a través de la multitud de ganado en dirección al matadero, pase tranquilamente por el detector de metales y el guardia de seguridad me señalo una mesa a un lado.

Solo asentí y no me lo tomé personal después de todo estos sujetos revisaban las pertenencias de todos los alumnos en busca de anormalidades, armas blancas y pistolas, bueno ya sabes por esa masacre en una escuela de colorado en el 1999, y los otros sientos se casos de tiroteos en preparatorias que surgieron en los últimos años, todos los directivos han estado preocupados por estás circunstancias sociales que han surgido, culminando en este detector de metales.

Registrandonos como si fuéramos futuros criminales, aunque sí es súper raro, ya saben que un adolescente como yo pueda conseguir un subfusil Uzi con un par de dólares, eso es basura. Supongo que la manera tan sencilla de adquirir armas en este país es una forma de explicar el alto índice de delincuencia. Una vez que registraron mis cosas y a mi, no hubo nada sospechoso me dejaron ir, abrí el envoltorio rosado y metí el chicle en mí boca, era de frambuesa.

Lamí mis labios y lo mordi lentamente para tener aún más tiempo el sabor en mí boca y poder saborearlo más, también había un par de cosas que quería hacer con este nuevo yo, debía sacar las ratas que tanto tiempo me habían estado merodeando.. y me tomaría el tiempo para devolverles lo recibido.

"-Ohh~ si.. Por fin comienza lo interesante, Dime ¿Que tienes pensado?"

-Por favor, estás en mi mente ya sabes en lo que estoy pensando.

"-¿Los matarás? ¿Son malos? Eso significa que me los puedo comer, ¿No?"

-No te los puedes comer, por qué desafortunadamente, no son malos del todo.

"-Desde cuando comer es tan complicado, ¡No puedo vivir de chocolates! -Grito Venom, indignado por no poder iniciar una masacre u comerse a todos a mí alrededor"

-Pero no te preocupes, eso no significa que podrán irse así como a como así -Respondi, genuinamente iniciaría una venganza feroz, uno por uno.

Jamás noté que mientras conversaba con Venom que seguí caminando en piloto automático y por ende jamás me di cuenta de que una chica de cabello rubio corto de un lado. Apoyada de espaldas en un casillero, piercings plateados en la oreja y la ceja izquierda me estaba hablando. Su cabello rubio y ojos celestes, atónita se quedó cuando ni siquiera le dirigí una mirada y me vio pasar de largó.

Volví en mí y seguí caminando totalmente desconocido de que había ignorado épicamente a quien estaba buscando con la mirada, atravez del tumulto de gente que me dirigían miradas de vez cuando, buscaba a esa rubia de ojos encantadores y sonrisa deslumbrante pero no la encontraba, ¿Me preguntó dónde estará? Seguramente me encontrará, no debería estar pegada a ella todo el tiempo, podría cansarse de verme todo el día, ¿Las chicas hacen eso no?.

-¡Hey, voltea!

Volteé al escuchar a una voz llamarme detras de mí y me confundió porque pareció un llamado lejano, en medio del movimiento fui embestido por una figura delgada que saltó a mí de forma inesperada, podría haberla esquivado obviamente pero no sentí amenazada alguna, por ello me lo tomé con calma.

La figura tomo mis mejillas y las estiró con fuerza como una especie de berrinche contra mí, sujetandola por la espalda baja tuve cuidado en abrazarla para que no se lastimara. Supe quién era en cuanto vi su cabello rubio, sus cálidos ojos celestes entrecerrados observandome detenidamente como si estuviera inconforme con algo que hice.

Mi heroína rubiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora