Mi heroína rubia

Capitulo; 7.7

Venom pareció entender ya que se quedó en silencio reflexionando, ve tu a saber que habrá comprendido este tipo y mientras pensaba en eso me di cuenta que me había quedado prácticamente en silencio con la misma expresión por dos minutos, los dos oficiales seguían insistiendo en algo, no sé que era ya que no escuche nada de lo que hablaban.

-¿Me han dicho señor?. tengo 16 años -respondí, mi expresión de confusión y una buena sorpresa.

-¡¿16 años?!.. no puede ser, eres un año menor que mi hijo miles, pero si pareces de 20 años -contestó el amable oficial, su mirada fue de vigilancia como si no creyera una mierda en mis palabras-. ¿podría mostrarme su identificación señor?

Asentí con la cabeza a pesar de siquiera recordar si llevaba conmigo mi identificación, y tampoco podía huir porque tarde o temprano iba a tener que volver a mi casa y encontrarme con la policía, huir básicamente seria como retrasar lo inevitable solo por un tiempo, solo empeoraría las cosas más de lo que ya están y ya es suficiente con que aquellos que me conocen piensen que he estado muerto estos 3 días, no quiero ser un prófugo también.

-¿Puedo preguntar por qué me detienen? -pregunte, entregando al oficial amable mi identificación.

-Eres alguien sospechoso, con una actitud sospechosa, saliendo de un callejón sospechoso. Esa parte es rutinaria para nosotros.

-Touche -conteste, su respuesta me dejó al borde de mi ingenio, tenía que admitirlo si era verdad.

Hubo un silencio incómodo por unos segundos, pude sentir la mirada hostil del otro policía que se parecía a bob ross pero con kilitos de más, hice lo mismo mirarlo con cara de nada como si no me importara, cosa que no pareció agradarle mucho.

-¡Tch!, ¿no te da vergüenza hacerte pasar por un adolescente muchacho?. Podrías hacer algo mejor que perder tu tiempo de esta forma -dijo el bob ross policía, note el desprecio en sus ojos, como si fuera una cosa asquerosa y patética.

Mucha gente en la escuela me ha lanzado esa misma mirada muchas veces antes, a peter y a mí, pero aunque siempre me ha molestado nunca he comprendido porque a los demás les encanta burlarse y meterse con los que son diferentes.

-Lo que haga con mi tiempo no es tu jodido problema. En vez de meterte en los asuntos de los demás, deberías preocuparte mas por esa papada que parece una joroba debajo de tu cara -Contraataque, mi tono fue hostil y poco amable.

-¡¿qué has dicho?! -Grito el tipo, mi respuesta lo enfureció ya que sacó el bastón policial de su cintura-. ¿Te estás resistiendo al arresto no es así?.

-¡González suficiente!, ¡será mejor que te tranquilices!, y asi hare como si no hubiera escuchado lo que dijiste, a menos que quieras que te reporte asuntos internos.

el tipo se quedó en silencio completo como un perro con el rabo entre las piernas luego de que su amo le diera una reprimenda, pero de vez en cuando me dirigía miradas de ira.

-Buen perro.. -comente, luego de un leve chillido para llamar su atención, el sujeto estaba tan enfurecido al escucharme que le temblaba la cara.

-Voy a necesitar que me acompañes a la estación para chequear algunos datos con más detenimiento -dijo el amable oficial, no me entregó de vuelta mi identificación sino que pareció tomar distancia de mí al mismo tiempo que abría la puerta trasera de la patrulla-. Ingresa a la patrulla por favor.

-Si.. como sea -conteste, solté un suspiro a la vez que ingresaba a la patrulla a paso lento, eso enfureció aún más al Bob Ross

El sonido de la puerta cerrada justo a mi lado mientras sentía la suavidad y el agradable olor a auto limpio del interior de la patrulla, solo queda esperar que me depara y espero que se solucione todo rápido, sin incidentes, ya tuve suficiente locura por una noche. Bueno eso me hubiera gustado que sucediera pero el destino es una maldita perra, hoy y en el presente.