Capítulo 39

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⊱ ¿Confrontación?

ㅡPuede que no me lo creas, pero estoy nerviosa, bonita.  

Lisa sonrió al escuchar la risita de la omega al otro lado de la línea. 

ㅡNo seas tonta. ¿Por qué lo estarías? Mi papá ya te conoce y todo irá bien. 

ㅡBueno... Sí, pero tu madre aún no me ha visto y- ¿Crees que deba ponerme algún traje o sería demasiado? Tal vez sea mejor ya que se cubren mis tatuajes y también me quitaré los piercings.  

ㅡLis... 

ㅡAunque ahora que lo recuerdo, no tengo muchas prendas de ese tipo, mayormente las pongo en donación ya que las uso una sola vez cuando hay eventos o compromisos familiares... Pero puedo comprar algo, no tengo problemas, de paso puedo llevar algún presente para tus padres y- 

ㅡLisa, tranquila. ㅡle interrumpió al notar lo rápido que hablaba su novia.  

ㅡLo siento, es que yo- 

ㅡ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? ㅡmencionó esporádicamente. ㅡ ¿O cuando empezábamos a hablar y siempre terminábamos discutiendo? ¿Incluso... incluso la noche en que me robaste un beso y pusiste mi mundo de cabeza?  

ㅡ¿Cómo podría olvidarlo, bebé? ㅡdijo cariñosamente, pero algo extrañada por las repentinas palabras de la omega. 

ㅡ¿Cambiaste la forma en que vestías o cómo te veías en esos momentos?  

Un silencio alargado por un par de segundos bastaron para que luego la voz de la alfa sonará en respuesta. ㅡ No... No, bonita, no lo hice. 

ㅡEntonces tampoco estás obligada a hacerlo ahora, Lili. Te quiero tal y como eres, como luces y todo lo demás. ¿Sabes? Eso no me importa en absoluto y tampoco tendría por qué importarle a mis padres. 

El corazón de la alfa se puso tibia de ternura, no pudiendo evitar que una tímida y tonta sonrisa se dibujara en sus labios.  

ㅡOh, bebé. ㅡsintió sus orejas calentarse. ㅡ Yo también te quiero. 

Jennie sintió como su lobita inflaba su pecho con orgullo ante la sinceridad de los sentimientos de su alfa al igual que ella, y sonrió con suficiencia.  

ㅡAdemás, ya te dije que mi papá te ha visto y el que te haya invitado a almorzar con nosotros dice mucho. 

ㅡ¿Tú crees? ㅡinquirió, tratando de no sonar tan nerviosa como se sentía. 

ㅡ¡Por supuesto que sí! ㅡexclamó feliz. ㅡ Aunque espero que seas puntual, extraño abrazarte y sentir tu aroma, Lili. ¡Esta semana ha sido una tortura! 

ㅡTambién fue una tortura para mí. 

ㅡPues no creo que hayas sufrido tanto como yo. ㅡdijo en reproche. ㅡ Me parece increíble que rechazaras mi idea de no vernos al menos una vez. 

ㅡLe prometí a tu papá que íbamos a hacer bien las cosas, sin mentiras ni nada de eso. ¿Recuerdas?  

ㅡPero nadie iba a darse cuenta. 

ㅡJen...  

ㅡ Okay, cambio de tema. 

Lisa sonrió ante las particularidades de su chica y siguió prestándole toda la atención del mundo. Luego del dócil castigo que impuso el señor Kim, la única forma de que ellas podían mantenerse en contacto fue por mensajes y llamadas, solo que cada vez se volvía menos suficiente cuando lo único que queria Lisa era observar los bonitos ojos de la omega y estrecharla en sus brazos hasta fundirse en su dulce aroma.                      
                  
Cuando pasó otra media hora más, Jennie se despidió de Lisa a regañadientes y un adorable puchero, haciéndole recordar la hora exacta en la que debía de llegar a su casa. 

Bad girl | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora