Capítulo 4

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Un mes después

Evelyn

Estoy emocionada porque mi vecina me ha invitado a jugar con ella, cuando vino Nana le pregunté si podía jugar y me dijo que sí así que estoy yendo a verla.

Un motor de coche suena, yo a punto de salir de la entrada me cruzo con
él, papi asoma la cabeza.

—Mocosa que haces aquí, quién te ha dado permiso para salir.

—Papi yo solo iba a jugar con la vecina. —Mi voz se apaga cada vez más.

—Pequeña mierda, ¡Sube!

—Papi porque te enfadas. —Lagrimas brotan a través de mis ojos.

—¡Sube ya coño! —el desprecio en su voz era notable.

Subo y cuando llegamos a la entrada me agarra del brazo con fuerza hasta mi cuarto.

—Me estás haciendo daño papi —lloro

Soy tirada a la cama pero antes de que me levante papi me ata una mano a la cama.

—Haber si aprendes a obedecer así mocosa.

Cierra la puerta con llave, sus pisadas resonando por todos lados.

Lloro, chillo, pataleo pero nadie me ayuda...

Sobresaltada despierto con lagrimas en los ojos, a punto de tener un ataque de pánico que hace tiempo aprendí a controlar pero nunca es fácil cuando sueño cosas así.

Mi cabeza da vueltas, miro alrededor de mi cuarto, es de día y las ventanas están abiertas permitiendo que entre aire, me levanto y las cierro con las piernas temblorosas.

Decido mirar la hora en mi teléfono y soy consciente de que aparte de que son solo las 9:00 a.m es mi cumpleaños número 19, el día que se anuncia mi compromiso con Niko.

Antes de entrar tan temprano en crisis respiro despacio hasta que mi corazón deje de latir como si fuera a salirse, aunque no tenga ganas de nada voy al baño para asearme, cuando termino me pongo un conjunto para estar cómoda en casa ya que no pienso salir de aquí.

Bajo las escaleras sin escuchar nada un silencio sepulcral inunda la casa sin embargo nada más piso el suelo del comedor soy sorprendida por mi Nana, Peter y las chicas que son Tatiana, Susana y mi prima Olivia.

—¡Sorpresa! —gritaron al unísono.

Mi cara debe de ser un cuadro porque todos comienzan a reir y Tatiana corre a abrazarme.

—¡Felicidades Evy! —exclamó contenta —, hemos venido a alegrar tu cara de ogro.

Todos empezamos a reír por su comentario y me envuelven en un abrazo, ellos no tienen ni idea de la gran ayuda que me están dando ahora mismo.

Después de que todos me felicitaron Peter nos hizo el desayuno a las chicas, por otro lado Nana tuvo que irse por otros asuntos, así que nos encontrábamos desayunando en la barra de la cocina.

Oscura Atracción +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora