Nikolay
Abro los ojos pesadamente, Evy está prácticamente encima de mí y no me quejo.
Miro cada una de sus facciones su pequeña nariz, sus pómulos marcados, y lo que más me gusta, sus putos labios, los que besaría cada minuto. Bajo la mirada y soy consciente de que lleva mi ropa, le queda muy bien y aunque preferiría que estuviera así siempre mi guardia dejó su maleta en el cuarto. De repente se mueve un poco frotándose en mí, eso solo consigue que mi polla se ponga más contenta de lo que ya está.
—Mierda —susurro.
Me libero de ella poco a poco sin que se despierte, tapándola y observo la habitación buscando mi camiseta que está en el sillón pequeño de la esquina. Mi móvil suena dentro de mi bolsillo y lo cojo de inmediato.
—Dime Dimitri —susurro.
Salgo de la habitación procurando no despertar a Evy.
—Ya se dónde se está alojando, ¿Quieres que mande a alguien a vigilar?
—Manda a Caleb y Dylan, ya saben que tienen que hacer si se complica.
Me aseo y busco mis cosas de deporte, son las seis y media de la mañana demasiado tarde para mí para correr. Es la segunda vez que consigo dormir tanto tiempo.
Cojo la llave y antes de irme cierro con llave, no puedo confiar del todo en ella y sus intentos de escapar.
Un par de horas después el sol ha comenzado a salir he estado descargando todo mientras corro, lo único que parece no cansarse es mi polla al recordarla gimiendo y tan receptiva, no puedo dejar de recordarlo la quiero encima de mi.
Unos cuantos minutos después estoy abriendo la puerta no veo nada fuera de lugar, me encamino a la cocina a por agua y no veo a nadie, así que voy a mi cuarto pero me quedo quieto al divisar un movimiento
detrás de la mesa.—Dulzura deja de jugar al escondite.
Poco a poco va saliendo de su escondite. Se ha cambiado de ropa, lleva unos vaqueros con una sudadera y deportivas y una coleta que me permite observar mejor su cara.
—Oh hola...y-yo se me había caído la cuchara al suelo. —Me enseñó la cuchara en su mano con un movimiento —.Ves.
Las comisuras de mis labios se levantan.
Me acerco lentamente a ella.
—Q-que haces.
Cada paso que doy ella retrocede hasta chocar contra la pared, se da cuenta que se ha quedado entre la espada y la pared. Pongo mis manos a cada lado de su cabeza impidiendo que huya.
—Buenos días dulzura —susurro casi en su boca.
Cierra los ojos creyendo que voy a besarla pero me separo y vuelve a abrirlos cohibida frunciendo el ceño.
—He encontrado donde se aloja tu madre.
No tiene reacción alguna, su expresión no cambia.
—No tengo nada que ver con esa mujer.
—Te estoy dando una oportunidad para sonsacarle información.—Me doy la vuelta dándole la espalda—. Que pena tendré que torturarla yo solo...
Se lo piensa unos minutos pero no me decepciona su contestación.
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Oscura Atracción +18
RomantizmEn el mundo de la mafia no existen los buenos y los malos, solo personas que a lo largo del tiempo son capaces de conseguir lo que quieren de maneras poco ortodoxas. Tengo una única oportunidad de salvar a mi clan de un desastroso caos. ¿Pero... qui...