You. | Lynn Loud

chapter 6

"nursing"

—Entonces.. Irás? –Preguntó Luna. La miré pensando si era buena idea ir a su casa esta tarde.

Ya había pasado un mes desde que empecé a sentir cosas por Lynn, al principio me costó bastante aceptarlo pero ya estaba terminando de hacerlo. En todo ese tiempo mis interacciones con ella eran extrañas: Algunas veces me molestaba y otras me ignoraba. Era raro e incómodo.

—Estará Lynn?

—Tranquila, tiene entrenamiento de hockey así que no. –Luna sonrió. Kate también iría así que terminé por asentir. La clase de matemática terminó, recogimos nuestras cosas y salimos del salón.

—A las 4? –Cuestioné en la salida. Luna asintió, me despedí de ella y me fui. Pasé por la escuela de Daryl para buscarlo y fuimos a casa. La abuela hoy no estaba así que me tocó cocinar, Daryl y yo nos sentamos a comer mientras charlábamos.

Cuándo llegó mi abuela, me preparé para ir a la casa de Luna y me fui. Decidí caminar, el día estaba bonito y su casa no estaba muy lejos. Iba caminando con los audífonos escuchando Taylor swift. Al llegar, me quité los auriculares y toqué tres veces. Leni apareció tras la puerta, al verme me dió una sonrisa amable y se hizo a un lado dejándome pasar. No la conocía mucho pero parecía buena, la saludé y fui a buscar a Luna a su habitación.

Me abrió Kate, al pasar saludé a ambas. Estaban escuchando música, Kate agarró mi brazo haciéndome bailar al ritmo de la música. Luna comenzó a reir e igualmente empezó a bailar junto a nosotras. Cuándo terminó la canción, nos tiramos en el suelo cansadas.

—Eso fue muy divertido. –Comentó Kate con felicidad. Luna y yo le dimos la razón. Nos reincorporamos y nos pusimos a hablar aún sentadas en el suelo.

Nos dieron ganas de tomar algo entonces bajamos a la cocina, Luna sirvió agua en unos vasos. Kate y yo agarramos uno y bebimos, nos quedamos hablando pero el sonido de la puerta abriéndose nos hizo voltear.

—¿¡Lana dónde estás?! –La voz enojada de Lynn se hizo presente. Las chicas me miraron rápidamente y me puse nerviosa. Lynn pasó de largo la cocina pero al vernos retrocedió. –¿Viste a Lana? –Preguntó hacía Luna. Por un segundo desvió su mirada hacía Kate y luego hacía mí.

—Seguramente en el patio jugando con barro. –Respondió Luna alzando los hombros. Todas salimos de la cocina, nosotras hacía el salón y Lynn hacía afuera. Nos sentamos en el sofá que increíblemente estaba solo y buscamos una película.

Nos estábamos riendo, la película era bastante graciosa pero Lincoln entró siendo perseguido por Lynn mientras gritaban, interrumpiendonos. Como ya era tarde, Kate y yo nos fuimos.

Lynn Loud.

Llegué a casa enfadada, alguien había puesto insectos muertos dentro de mi bolsa de hockey y estaba segura que esa había sido Lana. Al entrar a casa, grité buscándola sin esperar que Luna tendría visitas. Sydney y su amiga se encontraban en la cocina junto a Luna, ignoré la sensación extraña en mi pecho y le pregunté a Luna dónde estaba Lana.

—Seguramente en el patio jugando con barro. –Dejé de mirar a Sydney para mirar a Luna, fui hacía la puerta del patio y salí. Efectivamente encontré a Lana jugando con barro y comencé a acusarla, ella se defendio diciendo que no había sido y Lincoln apareció riendo. Me preguntó si me había gustado su "regalo" y empecé a correrlo mientras gritaba.

Entramos en la casa y llegamos al salón, interrumpimos la reunión de las tres chicas. Al alcanzar a Lincoln, lo derribé y lo sacudí. Luna nos separó preguntando que pasaba y yo le expliqué todo gritando, en eso Sydney y su amiga se fueron. Yo también me fui hacía mi habitación, Luna me siguió.

—Lynn, necesito preguntarte algo. –Dijo entrando en la habitación detrás mío. Solté un "mmh" haciéndole saber que la estaba escuchando, abrí mi armario para buscar algo de ropa limpia.

—Quiero saber si.. bueno, cómo lo digo. –Empezó dudosa, la curiosidad llegó a mí queriendo saber qué es lo qué quería. –Bueno, sigues odiando a Sydney? –Terminó. Dejé de buscar en mi armario y me giré levemente con las cejas alzadas. Tardé en responder, realmente ya no sentía tanto odio como antés.

—Sí te soy sincera, no lo sé. Ya no siento el odio que sentía antes pero tampoco me cae bien. –Respondí, me volví hacía mi armario y saqué unas ropas. –Por qué la pregunta? –Cuestioné ahora yo. Luna murmuró un "Por nada" y dejó la habitación.

Alcé una ceja ante su extraña actitud pero la dejé pasar, realmente no mentí tanto. Ya no sentía odio desde hace un tiempo pero no sabía si me caía bien, la sensación extraña sigue estando presente y no me gusta. Me fui a duchar y bajé a cenar, cómo siempre, la cena era un desastre pero debía admitir que a veces tener una familia numerosa era divertido. Al terminar subí a mi habitación y me quedé dormida.

Sydney Lewis.

Estaba sentada en las gradas, mi profesor había faltado por ende tenía horas libres. Kate había ido a buscar algo para comer a la cafetería, el equipo de béisbol estaba en practica, entre ellas Lynn. Por un momento levanté la vista del libro en mis piernas y vi una pelota acercarse rápidamente a mí cara, sin darme tiempo a reaccionar me golpeó y todo se volvió negro.

Desperté en la enfermería, miré a mí alrededor desorientada y recordé lo que había sucedido. La enfermera entró y al verme despierta se acercó a mí.

—Disculpe, me podría decir cómo llegué aquí? –Pregunté mientras me reincorporaba en la camilla.

—Una pelota la golpeó y se desmayó, una chica la trajo. –Informó. –Dígame, cómo se encuentra?

—Me encuentro bien, sólo algo mareada. –Dije bajando de la camilla. La enfermera me dió una pastilla y me dejó ir. Al salir, vi a Lynn recargada en la pared frente a la enfermería, al verme se acercó a mí.

—Estás bien? –Preguntó dejandome inmóvil.

—Estoy delirando o me acabas de preguntar si estoy bien? –Solté luego de varios minutos. Lynn frunció el ceño.

—Yo fui quien te pego con la pelota, si no estás bien tendré problemas. –Aclaró, asentí sin creerle del todo. Comencé a reír dejando a Lynn confundida.

—Las pelotas y tú me persiguen, o no? –Pude ver una leve sonrisa en Lynn que al segundo borró.

—Veo que quedaste tonta así que me voy antes de que me contagies. –Dijo para irse rápidamente. Negué con la cabeza mientras reía y fui en busca de Kate.