You. | Lynn Loud

chapter 9

"bracelets"

Luego de clases, regresé a casa y busqué la ropa que usaría para la fiesta de Kate. Opté por una bikini simple color azul, unos short de mezclilla y una remera blanca con turquesa en los bordes.

Almorcé junto con la abuela y Daryl mientras nos contábamos nuestro día. Al terminar, lavé los platos con ayuda de Daryl y fui a mí habitación. Escuché música mientras leía para pasar el rato, ya a las cinco me cambié y salí de casa. Tomé el autobús y en cuestión de minutos ya estaba en la casa de Kate.

—¡Llegaste! –Exclamó Kate al recibirme. Tiró de mi brazo hacía dentro de su casa y me sacó al patio, habían bastantes compañeros de clase.

La mamá de Kate la llamó y volvió hacía dentro. Busqué con la mirada a cierta atleta y la encontré sentada en una de las reposeras hablando con Luna, me dirigí hacía allí.

—Gran fiesta, no?

Ambas voltearon a verme y asintieron sonriendo, me senté junto a Lynn en la reposera y observé mejor el lugar. La casa de Kate era bastante grande y tenía un hermoso patio con una linda piscina. Habían varias mesas con comida, colgaban muchas luces de colores y un gran palante en una esquina.

—No esperaba que haya tanta gente. –Dijo Lynn.

—Kate es una persona muy sociable, le cae bien a todo el mundo. –Respondí riendo.

Conversé un rato largo con ellas hasta que Kate vino y me puso de pie para bailar con ella. Luna nos siguió invitando a Lynn pero esta negó y solo quedó riendo mientras nos veía bailar. El cielo empezó a tornarse de colores naranjas y luego de un par de canciones, paramos para ir por algo de beber.

—Ya la vas a besar? –Preguntó Kate provocando que escupiera el jugo. Volteé a verla confusa.

—Qué?

—A Lynn. –Respondió Luna. –Desde que vinimos hacía aquí no despegaste tus ojos de ella. –Soltó divertida.

Una risa nerviosa escapó de mis labios. Sí la había estado mirando, no mentiría pero era demasiado obvio?

—Ambas están locas. —Dije. Volteé hacía el lugar de Lynn pero esta ya no estaba ahí. Comencé a buscarla con la mirada pero no la encontré, fui en su búsqueda y la encontré sentada en el frente de la casa mirando el cielo. La observé detenidamente y no pude evitar pensar en lo bonita que se veía.

—Qué haces aquí? –Pregunté cuándo salí de mí ensoñación. Me senté a su lado.

—Escapando de tí. –Se burló. La empuje fingiendo estar indignada pero a los segundos empecé a reír. –Nada, estaba mirando el cielo. Se ve bastante lindo.

Asentí dándole la razón. Un silencio se formó pero no era para nada incómodo,  miraba el cielo hasta que sentí su mirada en mí y eso me hizo voltear. Nos observamos una a la otra por unos minutos.

—Tus ojos son lindos. –Dije sin pensar. Tapé mi boca rápidamente mientras abría los ojos levemente, Lynn comenzó a reir.

—Gracias supongo. –Respondió mientras revolvía mi pelo. Me quejé mientras ella se levantaba, hizo unos pasos hacía la puerta y se detuvo. –Los tuyos también son lindos.

Y se fue, se fue dejándome con miles de emociones que parecían explosiones dentro de mí. Sonreí y me quedé unos minutos más, luego fui a dentro para buscar a Kate. Ya más tarde, volví a casa.

Fue un lindo día. Pensé y me dormí aún recordando ese momento.

—Quedémonos aquí. –Le indique a Kate y nos sentamos en las gradas. Hoy era el partido contra la otra preparatoria, me encontraba algo nerviosa aunque sabía que Lynn era muy buena jugadora.

—Mira, ahí está Luna. –Dijo Kate mientras señalaba un lugar en las gradas. Ella nos saludó, pude notar a unas cuantas hermanas más junto a ella. La saludamos de regreso y volvimos a concentrarnos en el juego, los equipos empezaron a entrar.

Mi mirada cruzó con la de Lynn y le sonreí, ella me devolvió la sonrisa y se concentro. Al iniciar el juego, Royal Woods empezó de la mejor manera. Kate de vez en cuando me explicaba algunas cosas que sabía sobre el juego, siempre que Lynn bateaba la pelota yo sonreía. Me siento como en una estúpida comedia romántica.

Nuestra preparatoria terminó ganando y todos explotaron en gritos y festejos. Bajé de las gradas junto a Kate y buscamos a Lynn.

—¡Felicidales! –Grité abrazándola cuándo llegué junto a ella. Me agradeció sonriendo orgullosa, Kate la felicito igualmente y Lynn volvió a agradecer. Luna y sus hermanas no tardaron en aparecer alrededor de Lynn felicitandola.

A Luna se le ocurrió ir a comer para celebrar y todas apoyaron esa idea. Mientras las demás hermanas se presentaban con Kate, Lynn tiró su gorra hacía mi.

—Cuidamela, iré a cambiarme. –Pidió. Asentí, ella se fue y sus hermanas me miraron rápidamente.

—Se gustan. –Habló Luna. Mi cara comenzó a ponerse roja mientras todas se reían.

–Luna, no hace falta que se lo digas a todo el mundo. Además Lynn no gusta de mí. –Reproché. Luna río y continuamos hablando mientras esperábamos a Lynn.

Ya cuándo llegó, le devolví su gorra y salimos del campus para dirigirnos a un restaurante que se encontraba cerca. En la mesa, hablé un poco más con las hermanas de Lynn y me cayeron muy bien.

—No voy a mentirte hermanita, en mitad del partido creí que perderían. –Se burló Luna. Era verdad, en mitad del partido las cosas se complicaron para el equipo de Lynn pero pudieron recuperarse rápidamente.

—Suerte que no fue así, sino tendríamos que soportar a una Lynn furiosa. –Dijo Leni riendo. Lynn se quejó y cambió de tema.

Mientras escuchaba hablar a Lisa, alguien susurro cerca de mí oído.

"Lindos brazaletes"

Al voltear, vi a Lynn observar los brazaletes de colores en mi muñeca izquierda. Sonreí y le conté que las hacía yo misma, mientras le explicaba como las hacía se me ocurrió la idea de hacerle una.

—Están muy lindas.

—Gracias. Por cierto, jugaste muy bien hoy. –Dije desviando el tema hacía el partido nuevamente.

El brazalete será una sorpresa.