Dos días después, Nayeon había esperado lo suficiente antes de preguntar si cualquiera de las jovencitas no estaban dispuestas a realizar un intento de reconciliación, ya sería tiempo de que ellas intervengan un poco, pensó.
—¿Qué tal te fue hoy en la escuela? —preguntó Nayeon el miércoles por la noche, mientras cenaban.
Yuna se encogió de hombros.
—Bien, supongo.
Nayeon se dio su tiempo para comer la ensalada, fijando su atención en el plato y no en su hija.
—¿Qué calificación obtuviste en la tarea de matemáticas en que te ayude?
Yuna alzó los ojos al techo.
—Bien aunque...
—¿Cómo? ¿No estaban correctas las soluciones?
—Las respuestas estaban bien, pero la profesora dijo que las ecuaciones ya no se resuelven así, mami...
—Oh... lo siento. —Murmuró la omega, perturbada.
—Otros padres cometieron el mismo error.
Era un consuelo, pensó Nayeon con ironía.
—Muchos de nosotros lo hicimos mal. Incluso Ryu.
—Entonces, ¿viste a Ryujinnie hoy? —Agradeció que Yuna la hubiera nombrado por sí misma.
—No podía dejar de verla. Su pupitre está en la fila junto a la mía. Pero sí estás pensando lo que creo que piensas, olvídalo. No necesito una amiga como Yoo Ryujin.
Nayeon no hizo ningún comentario, aunque prácticamente tuvo que morderse la lengua y detener los impulsos de su loba gruñona. Se preguntó cómo se las estaría arreglando Jeongyeon con ese asunto.
Mantenerse al margen de la discordia entre las niñas estaba resultando cada vez más difícil. Era evidente que Yuna se sentía muy triste sin su amiga, pero comentarlo resultaría contraproducente, su hija tenía que reconocerlo por sí sola.
El teléfono sonó cuando Nayeon estaba terminando de lavar los platos sucios de la cena y Yuna estaba en el cuarto de baño, de modo que la rubia pudo tomar la llamada.
—¿Si, diga? —Habló de inmediato.
—¿Nay? —Habló la alfa, arrancándole una sonrisa casi que de inmediato.
—¡Unnie! —Respondió la omega, con más alivio del que quería reconocer.
—Hola omega, no sabes como te extrañé. —Soltó la pelicorta con una sonrisa —¿Cómo va todo con Yuna? —preguntó del otro lado de la línea.
El corazón de Nayeon se hinchó de emoción. No hablaba con ella desde el lunes y le parecía como si hubieran pasado meses sin escuchar su voz.
—Las cosas no van muy bien... —Susurró ella, preocupada —¿Y contigo, qué tal está la situación con Ryu?
—No mucho mejor. ¿Sabías que Yuna tuvo la osadía de almorzar con Wonyoung hoy? En caso de que no lo sepas, Wonyoung es la peor enemiga de Ryujin. —La pelicorta no pudo evitar reír, pues no podían estar conversando de modo serio sobre la problemática de unas niñas.
—¿Wonyoung? —Apenas podía creer lo que oía —Pero a Yuna ni siquiera le simpatiza esa niña...
—Ojalá que nuestras hijas se apresuren a reconciliarse —Habló, ansiosa —Nay francamente, te echo mucho de menos, necesito de tí.
—Sólo han pasado dos días cariño —Repuso, sonriéndose, y ahí estaba de nuevo esa sensación adolescente, pero debió morderse la lengua. A ella también le había parecido una eternidad ese breve lapso de tiempo.
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𝑭𝒂𝒍𝒍 𝑰𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 ❈ [2Yeon] G!p
Fanfiction"-Mami, ¿has pensado en casarte alguna vez? -Preguntó aquella cachorra de hermosos ojos almendrados y oscuros. Im Nayeon no lo había pensado antes. Compartir su vida con un alfa era una experiencia que nunca consideró y en esa etapa de su vida no la...