33-Animales Acorralados

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El desayuno está terminando en el Gran Comedor cuando Hermione regresa al castillo. Caminando por los pasillos, siente como si estuviera usando a Hermione Granger como un disfraz, una máscara que oculta en quién se ha convertido. Lleva su bolso a su habitación y lo desempaca tirando todo en un cesto de ropa, desvaneciendo todos los pensamientos y sentimientos de los últimos días mientras se cambia a la túnica de Hogwarts y empaca su mochila para las clases.

Está decidida a fingir que no ha pasado nada. No pienses, no pienses, no pienses. Las palabras están prácticamente tatuadas en el interior de su cerebro. No puede perder el control.

Nadie puede sospechar de ella.

Casi deja a Jinx en su cama, pero duda. Dejar a su familiar en un dormitorio donde otros puedan encontrarlo cuando Hermione no está allí es arriesgado. No está del todo segura de cómo se comporta Jinx cuando está solo porque cada vez que se separan, Hermione se distrae con...otras cosas.

Jinx es tan ligero que apenas lo siente. Se cuelga el bolso al hombro y se dirige a su primera clase de la semana. Es Ruinas Antiguas, lo cual es una suerte porque no habrá trabajo con varitas y ella siente que usar magia cuando está fresca de ira sería como sostener una cerilla encendida cerca de hierva seca.

¡Hermione!" Harry la saluda con la mano cuando entra al Gran Comedor para almorzar. Ella camina hacia él repitiendo 'actúa normal, no pienses en nada' mientras escanea la habitación.

Malfoy está en la mesa de Slytherin, sentado al lado de Petr y seguido de nuevo por esos dos chicos de Slytherin. Está de vuelta en uniforme, su expresión tan vacía de emoción como cuando ella recuperó la conciencia.

Hay un anhelo instintivo al verlo, como si ya no fuera una persona completa por sí misma. Él es mío, quiere decir, solo está fingiendo con todos ustedes.

Pero no puede, y ahora ni siquiera tendría sentido hacer ese tipo de escena.

Él estará bien sin ella. Se rebeló una vez; lo hará de nuevo.

Enfoca toda su atención en Harry, aplastándolo en un abrazo, abrumada por una desesperada necesidad de normalidad, de sentir que no todo ha sido falso. De pretender que la última semana nunca sucedió.

Entierra su rostro en su túnica y él le aprieta la espalda hasta que le duelen las costillas.

"¿Cómo estuvo tu Pascua?" Harry pregunta mientras apila comida en su plato, empujando a un lado una copia del Diario El Profeta con un artículo sobre robos de tumbas. Hermione lo ignora, su atención se centra en la propaganda más pequeña sobre un incidente en el Bosque de Dean. Los aurores están investigando, pero no hay pistas.

"Bien. Fuimos a casa de mi Nana como de costumbre" dice Hermione, encontrando la mentira fácil. "Y tengo un gato".

Harry la mira con asombro. "¿Un gato?" Hermione saca a Jinx de donde el gato se ha estado escondiendo debajo de su cabello. "Me detuve en una casa de fieras cuando me dirigía a casa y no pude evitarlo. "Este es Jinx."

"¿Qué clase de gato es ese?" Ron pregunta cuando llega a la mesa, y Hermione se da cuenta de que, a la luz del día, en un gran salón lleno de gente, Jinx se ve un poco más raro que un gato normal, incluso para los estándares mágicos.

"El propietario no estaba seguro acerca de la raza".

"Es como un vacío", dice Ron, inclinándose y tratando de pinchar a Jinx, quien responde siseando y cambiando de negro a un rojo llameante brillante.

Ron tira su mano hacia atrás. "¡Infierno sangriento!"

Hermione fuerza una risa y lucha contra el impulso de sisearle a Jinx que los cambios de color van estrictamente en contra de las reglas. "Es una raza rara, creo".

Let the DARK IN (Traducción a español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora