#4 Estratega de pizzas

2.3K 147 6
                                    

Partimos rumbo a la ciudad en la furgoneta con la que volvieron. Glenn conduciendo, Rick de copiloto, T-Dog, Daryl y yo en la parte trasera

Recorrimos todo el camino en silencio, admito que fue un tanto incómodo. De vez en cuando Daryl lanzaba miradas amenazantes a T-Dog

Él las ignoró, tratando de no decir nada. A veces tenía el pensamiento de tocar a Daryl, intentando darle mi apoyo, pero me contuve

—Espero que esté bien, es lo único que voy a decir

Esas palabras de Daryl sonaron a una amenaza muy clara

—Los bichos no pueden entrar, ya te lo he dicho. Lo único que atravesará esa puerta seremos nosotros— respondió T-Dog

No parecía asustado

—Iremos andando— dijo Glenn antes de apagar el motor. Había aparcado entre unas vías de tren, justo en la entrada de la ciudad

Comenzamos a trotar para llegar lo más rápido posible pero sin llamar la atención

Pasamos entre vallas metálicas rotas, donde separaba los primeros edificios de las vías

—¿Primero Merle o las armas?— preguntó Rick, mirando al equipo

—Merle, eso ni siquiera se discute— respondió Daryl, con obviedad

—Si se discute— contradijo Rick, de forma tajante —Tú conoces el lugar, tú decides— esta vez le habló a Glenn

—Merle está cerca, las armas están más lejos. Merle primero— respondió

Y a juzgar la cara de Daryl, diría que ha sido una buena decisión dejar las armas para más tarde

Poco después llegamos al edificio, por suerte no estaba muy lejos

Parecía una especie de centro comercial. Seguí a Rick y detrás mía estaba Daryl. Todos teníamos los sentidos agudizados, ya que no había mucha luz

Rick nos hizo un gesto para que nos detuviéramos, señaló a una caminante que estaba a pocos metros, pero aún no nos había visto

Daryl se acercó poco a poco, era el único que tenía un arma silenciosa. Al estar frente a ella le apuntó a la cabeza

—Vaya, pero que tía más fea— comentó y le disparó justo en la frente, la caminante cayó al suelo desplomada

Se acercó a ella y le sacó la flecha para guardarla

—Nunca llegaré a acostumbrarme a esto— murmuré, aguantando una arcada

Por suerte aún no he llegado a vomitar, pero poco me falta. Los caminantes olían fatal, por no hablar de la sangre que desprenden al matarlos

Nos dimos prisa para no perder el tiempo. Tras algunos minutos más andado, al fin llegamos a las escaleras

Subimos de uno en uno a toda prisa hasta llegar a la puerta de la azotea. T-Dog pasó entre nosotros para ponerse delante, ya que era él quien tenía las cizallas para romper el candado

—Espera, Daryl debería ir primero— le tomé el brazo a T-Dog justo cuando rompió el candado y estaba a punto de salir por la puerta

Daryl se puso delante y abrió la puerta de una patada, con desesperación corrió por la azotea, llamando a su hermano

—¡¿Merle?!— gritó buscando por todas partes —¡¿Merle?!

Todo el grupo se quedó impactado cuando vimos las esposas en un tubo de metal. Pero en lugar del cuerpo de Merle, pudimos ver una mano cortada y una sierra al lado

Red and black | Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora