Red and black | Daryl Dixon

#26 Pequeña gamberrilla

Rick parecía estar absorto, no respondía y tenía la mirada perdida

Estuvimos unos minutos más en el patio, Maggie y yo al fin pudimos tranquilizarnos un poco. Habíamos dejado de llorar y yo había dejado al bebé con Carl

Necesitaba despejarme un poco, así que me alejé del grupo un momento

Me dolía la cabeza y sentía un ligero escozor en los ojos. No podía fallar a Lori, debía cuidar de sus dos hijos y de Rick. A pesar de haber vivido tantas cosas malas en mi vida, esto supera cualquiera

Asistir a un parto en medio de una huida de muertos vivientes y tener que presenciar como aceptaba su muerte cuando Maggie le abrió la tripa... Al recordarlo me dieron ganas de vomitar

—Brooke...

Escuché detrás mío. Sequé las pequeñas lágrimas que volvieron a amontonarse en mis mejillas para girarme y mirar a Daryl

Parecía realmente preocupado, se acercaba a mi con precaución

—¿Te encuentras bien?

—Supongo que si— respondí finalmente aclarándome la garganta

—Iré a buscar cosas que necesita el bebé

—¿Quieres que vaya contigo?

—No, no— se negó instantáneamente —Tienes que descansar

—Daryl por favor, necesito despejarme. Necesito salir de aquí ¿Si?

Pareció dudar un momento pero finalmente suspiró

—Está bien

No pude resistirme y le di un beso en la mejilla. Luego me alejé para acercarme a Glenn y Maggie

—Iré con Daryl, Maggie tu descansa y cuida de Carl por mi, por favor

—No te preocupes por él, estará bien

Me acerqué para abrazarla y luego a Glenn. Finalmente Daryl se puso su poncho antes de montar en la moto

Me subí detrás suya, me aferré a su cintura y pudimos rumbo hacia un centro comercial que vieron Glenn y Maggie por la carretera

Senti un gran alivio cuando el viento me recorrió todo el cuerpo. Ahora recuerdo el porqué amaba tanto las motos

Con el duro trabajo que tenía antes, el mejor descanso era dejar que el aire azotara cada parte de mi. Me sentía libre, como si flotara

En estos momentos me dejaba llevar, estar aferrada a Daryl hacia que se me olvidara todo lo sucedido hace un rato. Sentí su cuerpo tenso y su pecho duro cuando mis manos presionaron su torso

Dejé mi cabeza apoyada en su espalda y cerré los ojos para relajarme al menos el rato que viajaremos. No podía sacarme de la cabeza la expresión de Lori cuando miraba por última vez a su hijo

—¡Brooke, ahí!— escuché a Daryl tras un buen rato viajando

Levanté la vista para observar cerca del bosque una especie de guardería. Tenía un patio lleno de actividades para niños

Daryl detuvo la moto cerca de la valla y observamos un poco el lugar

El edificio era pequeño pero amplio, lo suficiente para tener algunas aulas. Los columpios tenían el metal oxidado y el patio estaba lleno de hojas y juguetes mal ordenados

Daryl tomó su ballesta y me siguió adentrándonos por él. Íbamos con cuidado de no hacer ruido, por si habían caminantes

Mi compañero inspeccionó un poco alrededor mientras yo usmeaba por una ventana abierta. Tras comprobar que no hubiera peligro, me adentré por la sala